TRIBUNALES
La familia del ciclista de Torrelavega que murió atropellado pide 8 años de cárcel al conductor
Los familiares del ciclista de Torrelavega que falleció atropellado hace un año han solicitado ocho de cárcel para el conductor del turismo implicado en el siniestro, en la CA-334 que une Sierrapando con Zurita (Piélagos), tras invadir el carril contrario y darse a la fuga después.
Los allegados a la víctima, que ejercen la acusación particular, piden esa pena por un delito de homicidio por imprudencia grave -en concurso con otro contra la seguridad vial por conducción temeraria- y otro delito de abandono del lugar del accidente, por cada uno de los cuales pide cuatro años de prisión.
Además, esta parte también interesa que se prive al acusado del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores durante diez años, según el escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.
Así, la acusación particular reclama dos años más de encarcelamiento que el fiscal, que pide seis: tres por un delito de homicidio por imprudencia y otros tantos por abandonar el lugar del accidente. Asimismo, el ministerio público solicita cinco y seis años de privación del derecho a conducir, lo que igualmente conlleva la pérdida del carné.
Los hechos tuvieron lugar el 11 de febrero de 2023 sobre las 7:30 horas y el ciclista, de 66 años, falleció mientras era evacuado en ambulancia al Hospital Valdecilla a consecuencia de las graves lesiones sufridas.
POR EL CARRIL CONTRARIO
El atestado apunta que el conductor, de 20 años, circulaba por el carril contrario al sentido de su marcha y en el momento de la colisión frontal con la bicicleta iba a una velocidad comprendida entre los 57,89 y 69,53 kilómetros por hora.
Aunque se dio a la fuga, fue identificado gracias a pesquisas como la geolocalización del dispositivo móvil o algunos vídeos obtenidos en la investigación policial, además de que se hallaron en el lugar del siniestro restos del vehículo -Seat Ibiza color gris claro- y de la matrícula.
También apreciaron una huella de neumático compatible con un derrape del coche, pero no indicios de maniobras evasivas, así como tampoco por parte del ciclista.
Después del siniestro pasó otro conductor, que solo vio a la víctima y la bicicleta, pero no otros vehículos, y que fue quien llamó a emergencias.
El chico implicado fue localizado en su casa pasadas a las 14:00 horas del día de los hechos y trasladado a dependencias policiales. Presentaba pequeños cortes en la nariz compatibles con el accidente.
En ese momento se acogió a su derecho a no declarar aunque sí lo hizo con posterioridad, ante el juez instructor, manifestando que no se acordaba de "nada", ni cómo volvió a casa, porque había bebido "más de diez copas". También dijo que cuando se despertó estaba en su domicilio, con barro en las zapatillas pero no sabía por qué, ni tampoco dónde estaba el coche, que aseguro que había dejado aparcado en el Barrio Pesquero de la capital cántabra y que se lo habrían robado.
El vehículo fue localizado a las 16:00 horas aparcado en Santiago de Cartes con daños y desperfectos.