Ciudadanos enfadados
El vuelco total en la situación europea provoca, a partes iguales, desconcierto y enfado entre los ciudadanos. No es un solo país, son todos, de alguna u otra manera, los que han cogido el mismo camino sembrado de indecisión, sobre todo en lo laboral y social. De España a Alemania, me paro en Francia, país en pie de huelgas por la reforma laboral, y donde una anciana superviviente de las SS alemanas, acaba de rechazar a sus 91 años una condecoración del gobierno en pro de la reconciliación. Su respuesta ha sido tajante: “Me es imposible aceptar esa distinción porque soy totalmente solidaria con las luchas de los asalariados contra la ley que usted acaba de imponer por decreto”.