Los trabajadores de la recogida de basura y limpieza viaria de Camargo irán a huelga a partir del 14 de junio, para que se consigan unas "condiciones dignas" en sus convenios colectivos, cuyos salarios están "congelados".

Así lo han decidido las asambleas de trabajadores de las empresas Sintrasa y Geaser, adjudicatarias de los servicios de limpieza viaria y recogida de basuras del Ayuntamiento de Camargo, respectivamente, que han convocado sendas huelgas tras el fracaso de las negociaciones de sus convenios colectivos, ha informado el sindicato USO en nota de prensa.

En concreto, los trabajadores de la concesionaria de la recogida de basura, Geaser, han decidido por unanimidad convocar un paro que comenzará el próximo día 14 de junio y que se extenderá hasta el día 2 de julio. Mientras que los trabajadores de la limpieza viaria, Sintrasa, han convocado una huelga indefinida, en los mismos términos de apoyo, a partir del mismo día, 14 de junio.

Según ha explicado USO, ambos conflictos tienen en común que sus respectivos convenios colectivos llevan finalizados desde el 2021 y desde entonces sus salarios están "congelados", excepto una subida salarial de los trabajadores de Geaser en el año 2022.

En el caso de Sintrasa, se llegó a un acuerdo en el Orecla para desbloquear el conflicto, en el que el Ayuntamiento de Camargo solicitó 10 días de plazo para intentar solventar la situación y poder facilitar un nuevo convenio colectivo. Sin embargo, pasado el plazo no ha habido respuesta.

Para la representación sindical, la situación de estos trabajadores es "insostenible" por la "desidia" de unas corporaciones municipales que desde el año 2016, que concluyeron ambas concesiones, han sido "incapaces" de regularizar la situación con unos nuevos concursos; y porque las empresas "han abandonado a su suerte a los trabajadores".

Así, USO, que representa a los 14 trabajadores de Geaser y a los 26 de Sintrasa, ha decidido apoyar a todos sus afiliados, con el fin de que esta "difícil" situación que atraviesan los empleados y sus familias tenga un final "definitivo" y se consigan unas "condiciones dignas".

Por ello, ha instado al Ayuntamiento y a las empresas involucradas a poner sobre la mesa una "solución definitiva" porque, según ha señalado, la paciencia de los trabajadores ha llegado "a su fin".