La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 47 años como presunto autor de un delito de robo con fuerza en una vivienda ubicada en la zona de Peñacastillo, en Santander. En la casa estaba un joven, que se escondió en el baño, y los agentes sorprendieron al ladrón detrás de la puerta de un dormitorio.

El 6 mayo por la mañana, un joven que se encontraba en su casa escuchó una llamada al telefonillo de la vivienda. El chico ni respondió ni abrió la puerta, pero, poco después escuchó un fuerte golpe como si se hubiera fracturado el cristal de una ventana de la planta inferior de la casa, lo que le hizo sospechar que alguien podía haber accedido a su interior.

El joven envió un mensaje a su madre diciéndole que se había escondido y encerrado en un baño de la vivienda y que necesitaba que ella avisara a la policía para que no le escucharan las personas que pensaba podrían estar robando en su casa.Entonces, la madre alertó a la Policía de que alguien podía haber accedido a su domicilio, en el que se encontraba su hijo escondido, y que el sospechoso todavía podría estar dentro.

Los agentes acudieron a la casa y vieron una ventana de la planta baja con el cristal fracturado. Paralelamente, otros aseguraron la zona y vigilaron la posible vía de huida del sospechoso.Los policías accedieron al interior de la vivienda, que se encontraba bastante revuelta, y localizaron al sospechoso escondido detrás de la puerta de un dormitorio.

Entre sus pertenencias encontraron un smartwatch, diversas joyas, dos relojes, seiscientos euros y 22 billetes en moneda extranjera, además de un par de guantes. Ante estas evidencias, fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza y fue trasladado hasta la Jefatura Superior de Policía de Cantabria.

El detenido, que tenía antecedentes, fue puesto a disposición del juzgado, que decretó su ingreso en prisión.