Las palabras del consejero de Sanidad, César Pascual (PP), de este lunes en la sesión plenaria del Parlamento autonómico, han indignado a Podemos Cantabria, que las califica de “vergonzosa e indignas” y que “resultó tan impresentable como la no comparecencia al respecto de su compañera de partido y actual presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga”.

Para la formación, Pascual culpabiliza del caos en la sanidad pública a factores que siempre han estado presentes, como las vacaciones, las bajas o la conciliación familiar. “Sus palabras no son más que malas excusas de quien no sabe o no quiere gestionar ni planificar adecuadamente una consejería tan determinante en la calidad de vida de la ciudadanía cántabra como es la de Sanidad”, afirman, remarcando que “no le vamos a permitir que siga jugando a la ruleta rusa con la salud de las personas”.

La coordinadora de Podemos Cantabria, Mercedes González, considera que “el consejero Pascual sí que puede presumir de una falta de previsión total y absoluta en lo que se refiere a gestión del personal sanitario, así como del abandono de las instalaciones de los centros de salud, parte de los cuales se caen, literalmente, a pedazos”.

El consejero Pascual sí que puede presumir de una falta de previsión total y absoluta en lo que se refiere a gestión del personal sanitario

Asimismo,  ha señalado que “el señor consejero debe aclararse, porque afirmó en el Pleno que no existe caos sanitario en Cantabria, y al rato responsabilizó al Ejecutivo central de ese mismo caos”. En opinión de la coordinadora morada, “alguien debería explicarle al consejero de Sanidad el significado de que las competencias en sanidad estén transferidas a Cantabria, y recordarle que él es el primer responsable del caos sanitario actual”.

NEGLIGENTE FALTA DE PREVISIÓN

Por otra parte, desde Podemos Cantabria no dudan en afirmar que “esta negligente falta de previsión es propia de quienes tienen especial interés en que la asistencia sanitaria pública sucumba frente al negocio de la sanidad privada”. En este sentido, y según los últimos datos que maneja la formación y que provienen de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), “Cantabria ha pasado de estar en 2022 y 2023 a la cola de las autonomías por su bajo nivel de privatización del sistema sanitario, a ascender en 2024 hasta niveles medios, en coincidencia con la llegada de Buruaga al Gobierno autonómico”. “Con el PP, la tendencia está clara”, remachan.

Podemos pone especial énfasis en que Pascual afirmó que el Gobierno de Cantabria está invirtiendo las mayores cantidades de dinero en la historia en la sanidad cántabra y que, en los dos últimos años, el presupuesto en esta materia se ha incrementado en más de 100 millones de euros, muy por encima del resto de la media del presupuesto, avanzando que el año que viene crecerán de nuevo. En opinión de Mercedes González, “ese dinero está marchándose prácticamente integro a la sanidad privada, a llenar los bolsillos de unos pocos a costa de la salud de toda la ciudadanía, porque seguimos sin médicos y sin personal sanitario, lo que causa unas listas de espera interminables que el Gobierno del PP usa para nutrir al negocio sanitario privado, y esta es la trampa envenenada de su cacareada inversión creciente en sanidad”.

Buruaga es la máxima responsable de lo que ocurre en su gobierno, y el consejero de Sanidad lleva 16 meses demostrando su incapacidad e ineptitud para el cargo

La coordinadora autonómica de Podemos, además, señala que “desinvertir la sanidad pública mientras ese dinero termina en manos privadas, a fin de propiciar que unas pocas manos hagan negocio a costa de todos y todas, es el mejor ejemplo de que el Gobierno del PP se está riendo de la población cántabra cada vez que asegura que va a aumentar la inversión en materia sanitaria”.

Por último, González le exige a la presidenta de Cantabria “que no escurra el bulto y cese de una vez al consejero que está precipitando el colapso interesado de nuestro sistema sanitario público”, sentenciando que ”Buruaga es la máxima responsable de lo que ocurre en su gobierno, y el consejero de Sanidad lleva 16 meses demostrando su incapacidad e ineptitud para el cargo”.