La mañana del miércoles comenzó en la Avenida de España. Allí decenas de niños, expectantes y entusiasmados a partes iguales, se dieron cita en el espectáculo de títeres de la Compañía Tururú. Una vez más, tanto pequeños como mayores, disfrutaron de la parte más tierna e inocente de la Patrona, haciendo gala de que hay espectáculos a los que Torrelavega nunca dejará de acudir.

Pero el día de estos pequeños torrelaveguenses no terminó ahí. A las 17 horas comenzaba otro espectáculo que llenaría sus oídos y sus ojos de la “casi magia” más internacional: el circo.  La Plaza Mayor fue el escenario perfecto en este día de calor y sol y nubes, para acoger a la “Plaza del Circo”, un espectáculo desarrollado por Malabaracirco, en el que se desarrollaron talleres de malabares, equilibrios, maquillaje de fantasía…  Y en el que los niños dejaron volar su imaginación durante horas.

Coincidiendo con los talleres de circo, en otra plaza -“la Roja” más concretamente- se reunía de nuevo a los niños para enseñarles cuáles son los valores que deben tener para con los animales. Así se desarrollaba la I Jornada de Adopción y respeto hacia los animales que consiguió enamorar a los amantes de los perros con los desfiles de los cachorritos, pero que tampoco dejó de lado a los más jóvenes con cuentacuentos y charlas informativas muy amenas.

Y para los amantes de los coros, la noche del miércoles fue su momento estelar de todas las fiestas. La Coral de Torrelavega, el Coro Ronda Besaya, el de Santa María de Solvay y el Ronda Garcilaso, deleitaron a un público entregado e hipnotizado con los conciertos de cuatro de los coros más importantes y representativos de toda la Comarca del Besaya.