El Teatro Municipal Concha Espina de Torrelavega (TMCE) acogerá este sábado, 7 de marzo, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la representación teatral de 'La casa de Bernarda Alba', obra que se ha seleccionado debido a que representa el "patriarcado" y la "opresión" hacia la mujer en la sociedad española del siglo XX.

La obra correrá a cargo de la compañía cántabra de teatro profesional Anabel Díez y estará protagonizada por ocho actrices, que representarán el encierro de Bernarda Alba a sus hijas y el conflicto que se desencadena entre ellas cuando aparece en sus vidas un hombre dispuesto a casarse con la hija mayor.

El evento, que comenzará a las 20.30 horas y tendrá entrada libre y gratuita hasta completar aforo, ha sido presentado este lunes en rueda de prensa por la concejala de Cultura de Torrelavega, Esther Vélez, y por la directora de la compañía, Anabel Díez.

Tal y como han explicado, se ha seleccionado esta obra de Federico García Lorca de 1936 porque "refleja la España profunda del siglo XX" y recoge lo que era en aquella época el patriarcado, la represión de la mujer y el sometimiento al hombre.

La directora de la compañía ha considerado que 'La Casa de Bernarda Alba' es una "pieza ideal" para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Así, ha indicado que la obra contará con el texto íntegro de García Lorca, aunque con una "mirada de mujer" que resalta esa sociedad patriarcal que se refleja en la historia.

Además, las actrices estarán acompañadas por una pantalla con una grabación que mostrará "la parte oculta que está en el texto", que es la de las niñas que se convierten después en las hijas de Bernarda Alba, y que explica por qué esta madre se comporta de esa forma con ellas.

En este sentido, Díez ha explicado que ese encierro en casa al que Bernarda Alba somete a sus hijas por el luto que guarda tras la muerte de su marido es una metáfora de la sociedad y del estado de la mujer en el sistema patriarcal.

Además, como en la historia original, surge la figura del hombre como detonante de la tragedia, cuando Pepe El Romano aparece dispuesto a casarse con la hija mayor, Angustias.

Igualmente, la directora ha destacado que se trata de un espectáculo "en blanco y negro" que representa la opresión de la sociedad, por lo que hay "ausencia absoluta de color", excepto en el personaje de la hija menor Adela, a la que Lorca muestra como la rebelde.