MARZAS
La Ronda Marcera recorre las calles de Torrelavega para dar la bienvenida a la primavera
Durante el evento se ha nombrado Marcero Mayor a Miguel Ángel Romero, imprescindible en la difusión de esta tradición y se ha referido en concreto a cómo cuando llegó al colegio Amos de Escalante una de las primera cosas que hizo fue formar con los alumnos del centro una Ronda Marcera que recorría las calles del Barrio Covadonga.
Mas de cien marceros han recorrido esta noche las calles de Torrelavega para saludar a la primavera y muchos ciudadanos han salido de sus casas para acompañar y escuchar "las marzas", en la que constituye la vigésimo octava edición de esta tradición en Torrelavega. Un evento que, ademas de con los marceros, ha contado con numeroso público que ha disfrutado de la escena; con la presencia del alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero y una nutrida presencia de concejales del Ayuntamiento, entre ellas, la concejal de Cultura, o Cristina García Viñas y por supuesto de Juanjo Crespo, ademas de marcero, conductor del acto.
Durante el evento se ha nombrado Marcero Mayor a Miguel Ángel Romero, sobre el que el alcalde ha tenido unas palabras de reconocimiento. “ Tiene muchos méritos en pro de la cultura y del teatro”.
Crespo ha destacado el importante papel de Miguel Ángel Romero en la difusión de esta tradición y se ha referido en concreto a cómo cuando llegó al colegio Amos de Escalante una de las primera cosas que hizo fue formar con los alumnos del centro una Ronda Marcera que recorría las calles del Barrio Covadonga.
Los mas de cien marceros y los muchos torrelaveguenses que les han acompañado en su periplo por las calles de Torrelavega comenzaron la jornada marcera a las seis de la tarde, en la Residencia Asilo San José, donde ofrecieron un recital completo de marzas a los asistentes; a las siete de la tarde fueron a la Iglesia de Nueva Ciudad donde cantaron dos marzas; a las ocho de la tarde se dirigieron a la Plaza del Barrio Covadonga; y a las 9 de la noche, cientos de personas siguieron el Diálogo del alcalde con el Pregonero que, como siempre, tuvo lugar en el Ayuntamiento y que estuvo cargado de ironía, humor e ingenio y no dejó, como es costumbre, indiferente a nadie.