La Policía Local de Torrelavega dispondrá, a partir de la próxima semana, de cinco lectores de microchips de mascotas que facilitarán la identificación de los animales y de sus propietarios en casos de abandono o extravío.

Hasta ahora, en Torrelavega sólo disponían de este tipo de lectores el servicio veterinario municipal y el centro de recogida de animales contratado por el Ayuntamiento, ha informado el Consistorio en nota de prensa.

Los cinco lectores destinados a la Policía han sido adquiridos por la Concejalía de Medio Ambiente y Salud Pública, una medida que, según el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, trata de garantizar la seguridad de las mascotas y se adopta "en consonancia" con la política del Ayuntamiento de "mejorar el bienestar animal en el municipio y reducir el abandono de animales".

Conforme a la legislación actual, en Cantabria es obligatorio identificar perros, gatos y hurones antes de cumplir los tres meses de edad. Con la adquisición de estos nuevos lectores de microchips, se contribuye a garantizar que esta normativa se cumple y, de este modo, en caso de extravío o abandono poder identificar a los propietarios de los animales, ha explicado el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca.

Según el Ayuntamiento, la identificación a través de los microchips es fundamental en la localización e identificación de las mascotas en caso de extravío, accidentes, agresiones a otras personas o animales, y también como pilar básico de la prevención del abandono, ya que junto con la esterilización son medidas muy importantes para llegar al sacrificio cero.

De esta forma, la "importante labor" que desarrolla la Policía Local en cuanto a identificación de animales y a hacer cumplir la legislación, se completará con estos lectores que permitirán la identificación de los perros y otros animales, y consecuentemente de sus titulares.

El concejal ha recordado la prohibición de poseer o mantener animales de compañía sin identificar y registrar cuando dicho registro venga obligado por la normativa sectorial correspondiente, como es el caso de los perros, los gatos y los hurones, por ejemplo.

Según explica el Consistorio, uno de los problemas a los que tienen que hacer frente los ayuntamientos es encontrar, con la obligación de recogerlos, todo tipo de animales en la vía pública, dándose situaciones en los que éstos se encuentran sin su identificación, la cual es obligatoria.

La lectura de los microchips permite acceder a una base de datos donde aparecen los datos del propietario en los distintos registros oficiales de las comunidades autónomas, incluida Cantabria, con el RACIC (Registro de animales de compañía de Cantabria) y de otros organismos, colegios veterinarios, asociaciones de clínicas veterinarias, etc.

Los lectores, como los adquiridos ahora por el Ayuntamiento, sirven para leer los microchips subcutáneos, que contienen un código que permite la identificación de animales, sobretodo perros, gatos y hurones, pasándolos por encima del cuerpo del animal. Los microchips se implantan por veterinarios colegiados e identificadores autorizados.