El equipo de Gobierno de Torrelavega (PRC-PSOE) contempla para 2022 una congelación de la mayoría de tasas e impuestos, salvo en algunos como el IBI, en el que propone una reducción del 2%, bajando el tipo impositivo del 0,63 al 0,617, para compensar el incremento del valor catastral correspondiente al próximo año.

Asimismo, quiere recuperar la aplicación de la tasa de terrazas -con la que el Ayuntamiento ingresó 82.000 euros en 2019, y actualmente se han instalado más terrazas en el municipio por las restricciones Covid- y del mercado de los jueves, que fueron suprimidas por la pandemia. No obstante, se está estudiando en la última una reducción de entre el 20% y el 30%, dado que el mercado de Torrelavega, que genera más de 300.000 euros anuales de ingresos al Consistorio, "todavía es de los más caros de Cantabria".

El último cambio previsto es el de la tasa del matadero, donde se confeccionará una nueva escala con una reducción del 20% para quienes gestionen más de 18.000 kilos al mes, así como una reducción de la escala mínima de 4.000 a 3.000 kilos, con la intención, por un lado, de atraer a "grandes matadores" que no trabajan en esta instalación "por el precio", y, por otro, de dar cabida también a los pequeños carniceros y empresarios que se "quedaban fuera".

Mientras, se mantienen el resto de tasas e impuestos como el ICIO, con el tipo en el 4%; el de vehículos, con tipos ya en el máximo; la plusvalía en el 20,5%; y el IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas), que solo pagan las empresas que facturan más de un millón de euros. "Así, ningún ciudadano va a pagar más de lo que venía pagando, asumiendo el coste de la inflación el propio Ayuntamiento".

Así lo han dado a conocer el alcalde, Javier López Estrada; el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero; y el concejal de Hacienda, Pedro Pérez Noriega, que han presentado este viernes en rueda de prensa la propuesta de tasas e impuestos del equipo de Gobierno para 2022, que aún puede sufrir cambios ya que está abierta la negociación con los grupos de la oposición. Una vez negociada, se llevará a la comisión de Hacienda el día 30 de septiembre para su aprobación y después se ratificará en el Pleno ordinario que se celebrará el 5 de octubre.

APRETARSE EL CINTURÓN

El alcalde y los dos concejales han destacado que desde PRC-PSOE son conscientes de que "todavía estamos en un periodo de crisis" y que el Covid "ha sido duro para los 52.000 torrelaveguenses", por lo que el Ayuntamiento volverá a "apretarse el cinturón" y a hacer un "esfuerzo especial" para no subir los impuestos.

Esta tendencia, unida a la reducción y supresión de tasas realizada durante la pandemia y al incremento de gastos en medidas de seguridad, ha provocado una "bajada importantísima de ingresos" para el Ayuntamiento, cuya situación económica, aunque sigue siendo "envidiable", es ahora "mucho menos saludable" que antes del Covid, han explicado.

El cambio "más significativo" que se plantea es la bajada del IBI, con la que se pretende "absorber" la subida del valor catastral. Con esta modificación, los vecinos de algunos barrios pagarán "uno o dos euros más que el año anterior y otros menos", y en el centro se pagará "parecido, salvo calles y viviendas que pueden pagar un poco más".

Por último, han señalado que la mayoría de grupos de la oposición han trasladado su "comprensión" ante la propuesta de PRC-PSOE y han hecho propuestas que "se pueden estudiar", aunque no son las que algunos de esos partidos han trasladado a través de los medios de comunicación, que son "imposibles". "No es realista bajar impuestos", ya que supondría "prestar los servicios con menor calidad" o dejar de prestarlos, han explicado.