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La ONU analiza a fondo los desafíos en la consolidación de la paz
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para analizar por qué es tan difícil superar los conflictos armados en algunos países y en qué está fallando la comunidad internacional para consolidar la paz.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para analizar por qué es tan difícil superar los conflictos armados en algunos países y en qué está fallando la comunidad internacional para consolidar la paz.
La sesión estuvo presidida por el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, cuyo país encabeza este mes el principal órgano de decisiones de la ONU.
En la reunión se citaron los ejemplos de naciones que han superado sus conflictos armados y avanzan dentro de procesos de paz sostenidos, como Sierra Leona, Liberia o Guinea Bissau, pero también se reconocieron resultados frustrantes en otros países.
Sudán del Sur, la República Centroafricana y Libia fueron los ejemplos más claros en los que, a pesar de los esfuerzos y el dinero invertido por la ONU y la comunidad internacional para propiciar la paz, sigue habiendo guerras.
"La conflictividad sigue estando presente, a veces con alarmante frecuencia, intensidad y diversidad de actores, pues sus causas, en particular la exclusión y desigualdad, no sólo persisten, sino que se han acentuado en muchas comunidades", afirmó Heraldo Muñoz.
La ONU creó en 2005 la Comisión de Consolidación de la Paz, ahora presidida por el embajador brasileño ante la ONU, Antonio Patriota, y que encabezó en el pasado el ahora canciller chileno, organismo que ha permitido a la ONU "gestionar mejor los conflictos", dijo Muñoz.
Su papel sigue relevante, pero la ONU está volcada en un esfuerzo por fijar nuevas prioridades, revisar procedimientos y reforzar compromisos, sobre todo financieros, para que, cuando se llegue a un alto el fuego, el siguiente paso sea la paz definitiva.
Instituciones más fuertes, la legitimidad de los Estados, la inclusión de todos los actores políticos y llegar hasta el fondo de las causas que generaron cada conflicto son pasos que la ONU considera fundamentales.
"La experiencia indica que es fundamental fortalecer los procesos de construcción institucional basados en sistemas políticos que cuenten con legitimidad ciudadana, privilegiando las funciones esenciales de la administración pública", dijo Muñoz.
La sesión comenzó con una exposición del vicesecretario general de la ONU, Jan Eliasson, quien lamentó la "recaída trágica" que ha habido en conflictos como el de Sudán del Sur por "acuerdos débiles" en el proceso de consolidación política.
Eliasson expresó la necesidad de dotar con más dinero un fondo dedicado a procesos de consolidación de la paz y vincular cada día a más actores, especialmente los regionales, para propiciar la paz.
"Los conflictos del mundo cada vez más están teniendo una dimensión regional", afirmó Eliasson.
El embajador del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, también habló del impacto regional, pero en el sentido contrario, con el argumento de que los conflictos nacionales cada vez se vuelven más regionales o internacionales.
La penetración de grupos extremistas extranjeros y el tráfico de armas son, entre otros elementos, razones que cada vez influyen más en los conflictos, dijo el embajador británico.
Según Eliasson y algunos de los representantes que participaron en la sesión, la ONU debe centrarse más en la etapa previa de un conflicto y en la que sigue a la firma de la paz.
Es lo que Lyall Grant calificó como el "tratamiento de convalecencia" para que el postconflicto no se salga de los cauces.
También fueron citados los peligros que ha generado la epidemia del ébola en Sierra Leona y Liberia, dos naciones con largos conflictos armados que terminaron exitosamente y que ahora sufren nuevos desafíos para sus instituciones a causa de esa enfermedad.
El brasileño Patriota, en su intervención, dijo que es necesario "mejorar la coherencia en la respuesta internacional" ante los conflictos, que debe ser "multifacética", con una secuencia "bien estudiada y sostenida".
También habló de "pulir" la misión de la ONU en estas funciones y, además, aumentar la financiación internacional, porque los fondos actuales "son insuficientes para superar las lagunas a largo plazo" después de las inversiones iniciales para conseguir la paz.
En la reunión participó también Ismael Abraão Gaspar Martins, representante de Angola, un país que vivió la guerra civil más larga de África, que se prolongó casi ininterrumpidamente durante 27 años, quien aportó sus propias experiencias.
Para el embajador angoleño, uno de los elementos que se tuvo en cuenta para superar la guerra angoleña fue "integrar a los antiguos adversarios" en el proceso político.
Y destacó también los esfuerzos para reinsertar socialmente a más de 100.000 militares que participaron en esa guerra.
Durante la sesión, el Consejo de Seguridad aprobó una declaración presidencial en la que reflejó la necesidad de conseguir un "enfoque integrado y sostenido" para consolidar la paz en los países que han sufrido conflictos.