ECONOMÍA
"Esta región está perdiendo el tiempo. Se necesita que Gobierno, sindicatos y patronal hablen conjuntamente de los presupuestos"
Vidal de la Peña ha recordado el "compromiso" asumido por el Gobierno regional de presentar a patronal y sindicatos los Presupuestos de 2016 antes de llevarlos al Parlamento para poder realizar aportaciones a los mismos. Analiza en esta entrevista las necesidades de los empresarios de Cantabria en medio del clima de incertidumbre política y económica que vive el país.
Lorenzo Vidal de la Peña llegó a la presidencia de la CEOE-CEPYME CANTABRIA en enero de 2015. Se muestra preocupado ante la falta de planificación y asegura que “la región está perdiendo el tiempo”. Proveniente de una familia ligada a la industria del automóvil, el presidente de la Patronal Cántabra analiza la situación económica de la región.
-El Gobierno quiere un cambio de modelo productivo, pero el sector industrial sigue cayendo. ¿Qué necesita Cantabria para lograr invertir esta situación?
No es que lo quiera el Gobierno, es que esta región necesita un cambio de modelo productivo. Pero eso solo puede ser viable con un diagnóstico, una radiografía clara y consensuada por todos. No vale un diagnóstico partidista. Y luego se requiere la elaboración de un plan que se confronte con las tendencias macroeconómicas del futuro de Europa y España. A partir de ahí, elaborar los necesarios planes de acción.
Hay lugares de referencias, planes de referencia de otras zonas similares en España y en Europa. No hay que inventar nada, lo que hay que tomar es la decisión de hacerlo.
El 23 de septiembre definitivamente, en la Mesa del Diálogo Social, se ha aprobado llevar adelante el Nuevo Patrón del Crecimiento, también denominada Plan regional 2030, aunque esto último no querían ponerlo en el título. Es un paso necesario que ahora requiere dotarlo de la partida necesaria y, cuando lleguemos al momento cero, es necesaria una reunión de todos para que se genere el embrión de un pacto por la región.
Si queremos dotarlo de la visibilidad necesaria requiere un mínimo de 2030, y para que tenga el seguimiento necesario es necesaria una mesa de trabajo. Así como es necesario el diagnóstico de la situación o el propio plan, lo es tanto o más la herramienta de seguimiento porque permitirá analizar y reorientar el proyecto.
¿Debe ser la Mesa del Diálogo Social la que lleve a cabo este plan?
Para poder elaborar un plan de estas características es necesario que no sea partidista. No lo puede elaborar un Gobierno, sea del color que sea, ni los sindicatos ni los empresarios, ni ningún otro ente, porque carecería de la consistencia suficiente para que sea consensuado y aprobado por todos.
Dimos muchas vueltas al órgano que pudiera elaborar el plan, y es un problema serio. Parece mentira, pero en esta región basta que lo haga el vecino para que no valga. Por tanto, antes que nada me tengo que poner de acuerdo con el vecino para hacerlo. Llegamos a la conclusión de que un órgano que pudiera ser aprobado por el resto de la sociedad es el Diálogo Social, que lo constituyen el Gobierno, los dos sindicatos más representativos y la organización empresarial más representativa. Esto lo dice la Constitución. Tenía que partir de ahí, pero teníamos que ponernos de acuerdo para que se realizara.
-Las previsiones económicas apuntan a una desaceleración del crecimiento de España y de Cantabria en 2017. ¿Cómo puede afectar eso, teniendo en cuenta que cada vez que hay recortes nuestra región es de las que más sufren?
Es duro, pero hay que poner los pies en el suelo. Hay una serie de condicionantes que provocan la desaceleración. España cerrará el año en torno al 3,1%, y el año que viene se prevé una media de crecimiento del 2,3%.
Si llevamos una diferencia en torno a 11 puntos en Cantabria respecto a España, estamos hablando de que la región no andará por encima del 1%. Si esto ocurre, ¿qué capacidad de crear empleo vamos a tener? Ninguna, o muy difícil. Si España creará en torno a 500.000 empleos, y el año que viene puede llegar a unos 300.000, Cantabria llegará a crear malamente 2.000 empleos. Y estamos hablando de que tenemos casi 38.000 desempleados. Si en esta región no orquestamos de una vez por todas una hoja de ruta clara entre todos, será como el Páramo de Masa.
-En las últimas semanas Podemos ha puesto condiciones para aprobar los Presupuestos de Cantabria para 2017. ¿Qué sensaciones genera en la patronal? ¿Qué impacto puede tener que no se aprueben?
Los Presupuestos son una hoja de ruta para la gobernabilidad de la región, por lo que es delicado que no se apruebe con el consenso del Parlamento. Es muy delicado y preocupante, porque si ya tenemos suficientes problemas, si encima no tenemos presupuestos malamente va a ser gobernable la región. Ya no con un presupuesto austero, que se maneja como se pueda, pero no tenerle sería un desastre.
Desde la patronal lo que queremos es ver los Presupuestos antes de que se aprueben, y poder discutirlos. Ese fue el compromiso que adquirió este Gobierno el año pasado cuando fue elegido. Eso es así de claro.
Es importante que lo veamos empresarios, sindicatos y Gobierno de forma conjunta para poder hacer nuestras aportaciones y dar nuestras opiniones al respecto. Es fundamental.
Los autónomos y las pymes son los que han mantenido en buena medida el empleo. ¿Qué debe hacer el Gobierno para que puedan mejorar su situación e incluso internacionalizar su actividad?
Lo primero es definir qué es un autónomo. La mayoría somos autónomos aunque tengamos trabajadores a nuestro cargo. Pero en cualquier caso creo que hay que tener cuidado. Se ha creado una cierta aureola y se han incurrido en situaciones delicadas, del tipo del emprendimiento, capitalización del paro, créditos avalados por la familia, etc.
La figura del autónomo hay que cuidarla y situarla al mismo nivel que en el resto de países de Europa. Hay que dotarle de la reglamentación necesaria y suficiente para que realmente sea una figura para el desarrollo de la economía regional, pero tiene que tener también sus coberturas, sus seguros, su forma de trabajo. Si no, es un absurdo.
¿En qué medida lastra a los empresarios cántabros el hecho de que no haya un Gobierno en España? ¿Cree que el resultado de las elecciones vascas y gallegas permitirá un Ejecutivo antes de final de año? ¿Cree que vamos a ir a unas terceras elecciones?
Creo que es prácticamente obvio que llegarán unas terceras elecciones, es más que factible. Las elecciones en el País Vasco y Galicia no van a afectar más que mediáticamente porque, desgraciadamente, cada vez es más claro que no hay diálogo por diferencias personales. Por lo tanto, ¿qué estadistas tenemos? Y creo que la palabra queda muy grande para los políticos que tenemos.
Don Mariano Rajoy tiene el poder. Don Pedro Sánchez quiere que no le echen. Por el camino no se entienden entre ellos porque se caen a matar. ¿De qué estamos hablando? Me preocupa que el PSOE no sea capaz de tomar las riendas. Es importante en este país que el Partido Socialista sea fuerte. Cualquier persona mínimamente inteligente tiene que verlo, igual que es necesario un PP fuerte. Y ojalá que Podemos y Ciudadanos también sean fuertes. Soy más partidario del diálogo y las decisiones por proyecto o legislatura. Ya hemos tenido la experiencia de aplicar el rodillo unos y otros y no es la mejor manera.
Por tanto, el PSOE necesita un líder fuerte. En la actualidad no le hay.
¿ Nos falta imaginación para lograr esos proyectos?
Nos falta capacidad de negociación. La capacidad de liderazgo está mediocrizada. Imaginación tenemos un montón, nos sobra y nos desborda; la picardía es española. Lo que nos hace falta es compartirla, porque uno tiene su imaginación y otro la suya, y no son consecuentes la una con la otra. Nos falta diálogo, nos falta negociación, nos faltan acuerdos y discutir las cosas de manera constructiva. Y ya nos toca, no hay más remedio.
Una región como Cantabria, en cualquier otro lugar, sería un vergel. Y ahora que vamos a otro tipo de industria deslocalizada, donde pueden trabajar donde quieran, qué mejor lugar que estar en nuestra región.
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