CULTURA
Vargas Llosa defiende la “cultura de la libertad” frente a los problemas que parecen no tener solución
El escritor y premio Nobel de Literatura ha sido investido Doctor Honoris Causa en Letras y Literatura por la UIMP.
El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ha sido investido este miércoles como Doctor Honoris Causa en Letras y Literatura de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en un acto al que han asistido diversas personalidades del mundo de la cultura y la política de Cantabria, entre ellos el presidente regional, Miguel Ángel Revilla; el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra; el de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón; el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna; y el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz.
El escritor ha recibido la máxima distinción de la UIMP en una ceremonia celebrada en el Paraninfo de Las Llamas en la que la laudatio ha corrido a cargo de José María Pozuelo Yvancos, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comprada de la Universidad de Murcia, quien ha destacado que Vargas Llosa comparte con la UIMP la “necesidad de que la universidad sea uno de los nervios del pensamiento y la cultura, desarrollados en libertad”.
Entre los motivos que justifican la entrega de esta distinción al escritor peruano se ha destacado su “universalismo cultural paralelo con su identificación con la cultura española y hispanoamericana”, además de por su “compromiso público por encima de cualquier diferencia ideológica con la libertad, los derechos humanos y la tolerancia”.
Vargas Llosa ha evocado el “optimismo contra viento y marea” de Karl Popper
En su discurso, Vargas Llosa ha evocado el “optimismo contra viento y marea” de Karl Popper, al que se ha referido como “el pensador cuyas ideas han marcado profundamente mis convicciones cívicas y políticas”.
“En esta época en la que la violencia que los medios de comunicación ponen ante nuestros ojos cada día y los problemas políticos parecen agrandarse y no tener solución, conservemos el optimismo del gran defensor de la cultura de la libertad” ha afirmado Vargas Llosa, quien ha recordado que su último encuentro con el pensador austríaco fue en el marco de un seminario en la UIMP en 1991.
“Todos los problemas tienen solución y la solución depende única y exclusivamente de nosotros”, ha sentenciado el escritor.
El rector de la institución académica, César Nombela, le ha entregado al premio Nobel el título doctoral y le ha impuesto el birrete laureado, “como corona de vuestros estudios y merecimientos”.
Además, conforme a la tradición, Vargas Llosa ha recibido de Nombela el libro de la ciencia, “que es preciso que cultivéis y difundáis”; el anillo, que en el pasado representaba el privilegio que se otorgaba a los doctores de la UIMP para firmar y sellar dictámenes, consultas y arbitrajes; los guantes blancos, “signo de vuestra dignidad”, y la medalla de doctor.
Desde hoy el escritor forma parte del claustro de doctores de la UIMP, junto a nombres como Benoît Battistelli, presidente de la Oficina Europea de Patentes, y Bruno Strigini, presidente de Novartis Oncology (2014); la escritora Ana María Matute y la científica Margarita Salas (2011); el cardiólogo español, Valentín Fuster (2010), y el poeta y escritor José Hierro(1995) entre otros.