La cueva de El Pendo, en Escobedo de Camargo, volverá a ser objeto de excavaciones arqueológicas después de muchos años, en el marco de un proyecto de investigación "a largo plazo" que pretende estudiar "el cerebro humano" y buscar respuestas sobre "la revolución cognitiva que hizo que un simio más se convirtiera en un homo sapiens". 

Los directores del proyecto, que cuenta con el apoyo de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Camargo, han elegido esta cueva declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2008, porque la consideran "un gran cerebro fósil", dado que sus estratos albergan restos de hace unos 80.000 años hasta hace 12.000 años, "un periodo muy importante en el que la humanidad vive la revolución de la mente".

Con estas palabras lo ha explicado Edgard Camarós, investigador del Instituto Catalán de Paleocología Humana y Evolución Social (IPHES), que codirige el proyecto junto con Pablo Arias y Marián Cueto, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas(IIIPC) de la Universidad de Cantabria. 

En declaraciones a Europa Press, Camarós ha señalado que descartan la posibilidad de encontrar nuevas pinturas, pero si están convencidos de que encontrarán "mucho arte mueble", como el bastón de mando hallado durante las excavaciones lideradas por el Padre Carballo.

La primera campaña científica de este equipo formado por diez investigadores, se realizará en septiembre, del 19 al 25, y servirá para evaluar el terreno y estudiar la estatigrafía, de cara a una segunda campaña en la que tienen previsto excavar en una zona concreta en el interior de la cavidad a la derecha, donde excavó el Padre Carballo. 

En la presentación del proyecto, que se ha celebrado en la Bodega El Pendo, junto a la cueva, han participado la vicepresidenta del Gobierno, Eva Díaz Tezanos, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, y la alcaldesa, Esther Bolado, junto a varios miembros de la Corporación.

También han asistido el director del Museo de Prehistoria y Arqueología (MUPAC), Roberto Ontañón; el arqueólogo Ramón Montes, cuyo equipo descubrió en 1997 el friso de las ciervas; y representantes de los comerciantes y los hosteleros de Camargo, entre otros.