Torrelavega Sí muestra su preocupación ante el anuncio de continuidad de acción hecho por el nuevo consejero de Educación, Francisco Mañanes, al tomar posesión de su cargo. De cumplir lo que para este municipio, más que una declaración de intenciones, es toda una amenaza, pudiera ser que el balance de actuaciones de este departamento en la ciudad se doblara, y del nada, balance hasta la fecha, se pasara al nada de nada, al final de la legislatura.

Señala este partido que son varias, y de muy importante calado, las actuaciones que la consejería de Educación tienen aún pendiente en Torrelavega. De ellas la más importante sería la de crear un Centro de Artes Escénicas y de la Imagen en las instalaciones de La Lechera que sea todo un referente. Resulta absolutamente irresponsable, y todo un alarde de desidia, tener aún “en pañales” una actuación que podría suponer situar nuestra ciudad en el mapa del turismo cultural, aprovechando la proximidad del Guggenheim de Bilbao, el centro Botín y la excepcional propuesta de arte paleolítico, el Museo Altamira y el futuro Centro de Arte Rupestre de la Unesco, todo esto último en la cuenca del Besaya. Se ha pretendido instalar unas aulas de FP para aliviar el problema de espacio del centro educativo que se puso en Reocín, para que la entonces consejera quedara bien con sus convecinos, o trasladar una colección de obra plástica que hasta la fecha ha deambulado por garajes particulares, nadie ha sabido que hacer con ella y únicamente a servido como objeto de polémica.

Torrelavega Sí recuerda también que el Conservatorio de Música, una institución que en la actualidad tienen unas instalaciones insuficientes, empieza a convertirse en una de sus promesas que se repiten de legislatura en legislatura.

Algo parecido ocurre con la ampliación del IES Zapatón. Como el Guadiana, la partida presupuestaria referente a esta actuación viene apareciendo en los documentos de últimos ejercicios, pero más adelante, llegada la hora de pasar a la acción, desaparece. Es, junto al Plan Besaya, el comodín de primera línea en todos los recortes del Gobierno de Revilla. En la lucha fraticida del partido que rige desde hace años los designios de la Educación regional, no ha tenido suerte Torrelavega. Enfrentado el sector del cesante con el del regidor, se han puesto tantas trabas para llevar a cabo este proyecto que ni tan siquiera existe todavía una licencia de obra.