Los sindicatos STEC, CCOO y UGT reclaman al Ministerio de Educación un sistema transitorio de acceso a la función pública docente, a cinco años, que permita dar estabilidad a los interinos, que actualmente representan un tercio del profesorado en Cantabria.

Los tres sindicatos han registrado este martes en la Delegación del Gobierno en Cantabria una plataforma reivindicativa en la que piden un sistema "lo más equitativo posible", que sea "justo" para los profesores interinos, especialmente para los de mayor antigüedad, y también para los recién titulados.

Con este fin, reclaman que se oferte el mayor número de plazas posibles desde la convocatoria de 2018 hasta 2022; piden coordinación entre las comunidades autónomas para que coincidan las convocatorias de los distintos cuerpos en todo el Estado; que el temario "no se toque", "salvo alguna actualización para alguna especialidad"; y que no se pidan requisitos diferentes a los que ya se estaban exigiendo, como nuevas pruebas de competencia digital o lingüística.

Por otro lado, piden que las pruebas de la fase de oposición no sean eliminatorias, sino que se haga una "evaluación global"; que se amplíe el número de temas a elegir en la prueba escrita; y que los criterios de evaluación y corrección sean comunes a todos los tribunales de cada especialidad y se publiquen "lo antes posible", tras la primera reunión de los mismos.

En cuanto a la fase de concurso, STEC, CCOO y UGT piden que los méritos alcancen el máximo permitido, el 45% de la puntuación; y que prime más la experiencia en la valoración de méritos, incrementando el número de años a computar. Los sindicatos piden además la intermediación de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria para que el Ministerio modifique el modelo de acceso al cuerpo docente.

La propuesta ha sido presentada por Conchi Sánchez, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO; Ildefonso Vázquez, del STEC; y María José García, de FETE-UGT. Tal y como han señalado, este sistema transitorio "ya se aplicó de 2007 a 2010", por lo que "no es ningún experimento".

El objetivo es "que se estabilicen las plantillas", de forma que los interinos "tengan una cierta seguridad en su puesto de trabajo y no estén a merced de cambios legislativos o políticos". Han añadido que, en su mayor parte, los interinos de mayor antigüedad no han obtenido plaza "por los recortes" de los Gobiernos central y regional.