La huelga general de 48 horas (desde las 08:00 horas de este miércoles hasta la misma hora del viernes 16 de junio) convocada por los sindicatos de la estiba ha vuelto a paralizar la actividad del Puerto de Santander en las operaciones de carga y descarga previstas en cuatro buques que han solicitado el servicio, ha informado el comité de empresa de Sestisan, la patronal de la estiba en el puerto cántabro. La huelga de 48 horas, que sucede a los paros horarios que también paralizaron la actividad de todos los puertos españoles los días 5, 7 y 9 de junio, ha vuelto a ser respaldada por todos los estibadores en servicio del Puerto de Santander, tras concluir el martes sin acuerdo la negociación con la patronal Anesco para evitar la movilización. El paro afectará este miércoles a cuatro de los cinco buques en servicio en el puerto cántabro, ya que el Ferry, que tiene prevista su entrada a las 12:15 horas, se incluye en los servicios mínimos, que garantizan las operaciones de estiba y desestiba en las embarcaciones que transporten pasajeros o mercancías peligrosas o perecederas. Por el contrario, la huelga sí paralizará este miércoles la actividad de carga y descarga de un buque con palés, uno que transporta azúcar a granel, otro con sacas de sosa y un barco con mineral bentonita.

Según ha precisado el presidente del comité de empresa de Sestisan, Pablo Gutiérrez (UGT), "como estaba previsto, la huelga que se inicia hoy es respaldada por todos los estibadores como en todas las demás movilizaciones que ya se han llevado a cabo porque todos tenemos muy claro que seguirá habiendo conflictividad mientras no se garanticen los puestos de trabajo". "La patronal dice por activa y por pasiva que quiere garantizar la subrogación del empleo y el mantenimiento de las plantillas actuales de estibadores en los puertos españoles pero por ahora nada hemos visto al respecto porque el compromiso es meramente verbal y luego no se traduce en nada concreto en las negociaciones", ha denunciado. Gutiérrez ha recordado que los sindicatos plantearon "acelerar" la negociación de un nuevo acuerdo marco del sector para adaptar a él el actual convenio colectivo, para lo cual se aplazarían las movilizaciones hasta el mes de septiembre, con las correspondientes garantías de que no se perderá empleo hasta alcanzarse el acuerdo definitivo.