LABORAL
Un extrabajador denuncia supuesto maltrato laboral y comentarios racistas en una cadena de comida rápida de Santander
“Me ha tocado a mí, pero hace meses le tocó a otro compañero o compañera. Te hace la vida imposible”. Un extrabajador de un restaurante de una cadena de comida rápida ubicada en Las Llamas, cerca del Sardinero, en Santander, se ha puesto en contacto con este medio para denunciar una supuesta situación de “acoso laboral” que ha sufrido durante más de seis meses de estancia en el local.
“Un día no pude más. Dejé el pinganillo y me fui”.Actualmente se encuentra lejos de Cantabria y denuncia que todavía no ha recibido su finiquito: “me escribieron cuando ya estaba fuera de Cantabria y me dicen que tengo que ir en persona a firmarlo”.
Las supuestas situaciones que el extrabajador denuncian van desde comentarios tales como “es verte y me pongo de mala hostia” hasta comentarios racistas a un repartidor de la cadena para una conocida plataforma de encargo de comida online. “Salíamos del turno y nos poníamos a llorar”, denuncia el extrabajador.
Los comentarios comenzaban presuntamente desde que comenzaba su turno, nada más acudía al restaurante a cumplir su horario laboral, cuando ya comenzaban los gritos. El denunciante asegura que “me tocó a mí, pero otras veces les ha tocado a otros compañeros. La gente aguanta porque va cambiando su objetivo y la gente va tirando”.
El extrabajador en cuestión presentó su renuncia el pasado mes de junio, cuando cumplía ocho meses de trabajo y los supuestos comentarios y actitudes vejatorias “se dieron desde seis meses antes”. La encargada sobre la que denuncia este extrabajador lleva mucho tiempo trabajando en la empresa y “la dirección no hace nada al respecto”.
Uno de los aspectos que denuncia este trabajador tiene que ver con supuestos comentarios racistas hacia uno de los repartidores de una conocida plataforma por parte de la encargada en cuestión. “Lo primero de todo habla mi puto idioma”. Este extrabajador, que le recriminó dicho comentario a la encargada, asegura que, lejos de rectificar, se jactó de dicho comentario: “es que tengo razón, si está en mi país, que hable mi idioma”.
Por último, el trabajador denuncia una supuesta práctica habitual por parte de la cadena para no pagar a los trabajadores las horas extra. ”Te hacen contrato de 20-24 horas semanales y terminas haciendo 40, pero no cobras como si fueran 40”.