CANTABRIA

El envejecimiento alcanza un nuevo máximo histórico en Cantabria: 178 'seniors' por cada 100 menores de 16

Cuidados a personas mayores
Cuidados a personas mayores

El índice de envejecimiento ha alcanzado un nuevo máximo histórico en Cantabria con 178 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. De este modo, la región ocupa el cuarto lugar en el ranking de envejecimiento en España, con una tasa del 178,5%. La media nacional es del 137%.

Esta es una de las conclusiones que ha extraído la Fundación Adecco de los últimos datos de población publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejado en su Observatorio de la Vulnerabilidad de la fundación.

Según el estudio, la cifra de envejecimiento en Cantabria ha experimentado un crecimiento de 6,5 puntos porcentuales con respecto a 2022, cuando alcanzó el 172%, y es 43,5 puntos superior que hace una década, cuando se situaba en un 135%. De este modo, la tasa de Cantabria solo es superada por Asturias (249%), Galicia (218%) y Castilla y León (217%).

Este nuevo récord de envejecimiento vuelve a posicionar a la población activa mayor de 50 años como "imprescindible y estratégica para la competitividad de las empresas del conjunto de España, por lo que su discriminación un absoluto contrasentido", según la Fundación.

"Algunas medidas como la elevación de la edad de jubilación buscan adaptarse a la realidad demográfica y preservar los sistemas de bienestar social. Sin embargo, la exclusión laboral por edad que lamentablemente aún sigue produciéndose, contradice estos esfuerzos al limitar la contribución de una fuerza laboral creciente y que ya supone el 34% de la población activa, ha destacado el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.

Por otra parte, el directivo ha subrayado que en este escenario de envejecimiento "desbocado", han defendido que la sostenibilidad del Estado del Bienestar "va a depender de la capacidad de generar empleo de calidad que lleve las cifras de afiliación a su máximo nivel".

En ese sentido ha reivindicado ensanchar la base de cotizantes, al estimular la participación laboral de las personas tradicionalmente inactivas, como personas con discapacidad, mujeres 'sénior', población rural, entre otras; así como realizar una "adecuada gestión de la migración para convertirla en una ventaja competitiva", dada su capacidad para "llenar el vacío de una población activa nativa decreciente, y al tener en cuenta su potencial para mejorar la posición competitiva global".