Agentes del SEPRONA y técnicos de la Dirección General de Ganadería del Gobierno de Cantabria procedieron este viernes a la incautación de 23 vacas y una cabra de una explotación ganadera ubicada en Gama, que ha sido clausurada.

Todo comenzó en el mes de julio de 2017, cuando la Asociación Huellas Cantabria publicó en su perfil de Facebook un vídeo en el que se podía ver a los animales de esta explotación en un aparente estado de abandono.

Tras la publicación de este documento, la Asociación ALDDEA presentó una denuncia en el Juzgado, y esta semana el juez ha dictado la orden de decomiso que ayer se vio materializada con el requisamiento de los animales.

“Estas imágenes nos llegan desde Gama, donde se repiten casos de malos tratos hacia los animales”, escribían desde Huellas Cantabria junto al vídeo publicado ocho meses. “Ahí vemos a unas vacas en estado total de abandono, sin ningún tipo de atención”, aseguraban, a la vez que pedían “presión social” para que se investigase y denunciase el suceso.

Desde ALDDEA denuncian que durante la incautación se han vivido momentos de gran tensión, cuando los ganaderos “han salido a por nosotras con gran violencia, incluyendo una persecución en coche y teniendo que solicitar una patrulla de la Guardia Civil”, declaran en una publicación en el Facebook de la Asociación. “La otra compañera ha salido del lugar gracias a los chicos de la prensa, que no han dudado en meterla en su coche”.

Ahora, los colectivos animalistas están solicitando la ayuda ciudadana para encontrar “a alguien o algún santuario que pueda hacerse cargo” de alguno de estos animales.