REPORTAJE

Cántabros en Madrid

Madrid junto con Barcelona son las ciudades más solicitadas por aquellos estudiantes que dejan el instituto y comienzan la fabulosa aventura de la universidad. Cuatro estudiantes nos cuentan sus vivencias.

reportaje
De izda a drcha: Lucía, Lucas, Marcos y Juan

Más de 300.000 estudiantes universitarios se matricularon el año pasado en universidades madrileñas. ¿Por qué motivos los jóvenes deciden acudir a la capital de España?

En Madrid, Moncloa, Malasaña, La Latina o Chueca son los barrios universitarios por excelencia. Lugares por descubrir llenos de encanto y curiosidades que merece la pena visitar y que reportan ocio y diversión a los nuevos residentes de la capital.

Lucía Gómez Mendiguchía es una estudiante cántabra de tercer año de comercio en la Universidad Complutense de Madrid. Asegura que una de las razones por las que eligió estudiar en Madrid fue por la gran cantidad de oportunidades laborales que ofrece. Actualmente está viviendo en un piso compartido en Moncloa con aquellas amigas que hizo en los dos primeros años en una Residencia Universitaria. “La Residencia ha sido la mayor aventura de todas, yo siempre lo comparo con un campamento de verano que nunca se acaba.”

Salir de tu lugar de confort o conocer a gente nueva son algunas de las ventajas que te ofrece estudiar fuera. Un ambiente desconocido puede resultar temeroso pero a la larga vas a agradecer la cantidad de experiencias y aventuras que has vivido.

Salir de lo ya conocido siempre es un paso hacia la madurez y la independencia

En el caso de Juan Ferreira, estudiante de tercero de Ingeniería Naval en la Universidad Politécnica de Madrid, no solo vino a la capital para “cambiar de aires” sino también por la reputación a nivel nacional que tiene su universidad. Juan es de Santoña, un pueblo cántabro con poco más de 11.000 habitantes. “Madrid en comparación con Santander tiene una oferta lúdica, cultural y estudiantil incomparable.” Juan aconseja a aquellos estudiantes que estén pensando en irse del regazo de sus padres que “salir de lo ya conocido siempre es un paso hacia la madurez y la independencia”.

Siempre se aconseja en el primer año vivir en una residencia universitaria para poder convivir 24 horas con gente que se encuentra en tu misma situación. Esas primeras amistades harán de tu estancia en Madrid algo mucho más agradable. Sin embargo, los pisos compartidos, más económicos, también pueden ser una opción cuando no haya residencias cercanas. Lo importante es tener una actitud positiva, una mentalidad abierta hacia los cambios y ser muy tolerante.

Lucas del Tejo es un estudiante de primer año de Estudios Internacionales y Administración de Empresas en la Universidad Carlos III (UC3M). Una de las diferencias más notables que observa entre Santander y Madrid es la complejidad de transportes públicos. “Me acuerdo que el primer día que llegué a la estación de Chamartín tuve que preguntar a unas diez personas que amablemente y con paciencia me dieron las indicaciones oportunas para que pudiera coger mi tren”. Lucas asegura que estas dos primeras semanas han estado cargadas de aventuras, pero si tuviera que destacar una sería cuando tuvo que correr entre la gente por todo el auditorio vestido de romano con una antorcha de plástico y entregársela al portavoz del consejo.

Todos coinciden en que hay que tener la mentalidad muy abierta a la hora de conocer gente y dejar la timidez a un lado

Marcos Álvarez Núñez es estudiante de primero de Finanzas Banca y Seguros y afirma que vino a Madrid por todas las oportunidades laborales y el gran mercado de Bolsa que tiene la capital.

Todos coinciden en que hay que tener la mentalidad muy abierta a la hora de conocer gente y dejar la timidez a un lado. También es recomendable mantenerse informado sobre la gran magnitud de eventos y fiestas que se organizan ya que al ser una gran ciudad hay mucha oferta para cualquier tipo de público. Sobre todo que no tengan miedo y vengan con una actitud positiva, ¡qué se note que somos cántabros! aconseja Lucas.