MEDIO AMBIENTE

Cantabria registra una plaga que daña los cítricos

Psila africana
Psila africana

La Dirección General de Desarrollo Rural ha emitido una resolución para la declaración de la existencia de la plaga de Psila Africana de los cítricos (Trioza erytreae del Guercio) en Cantabria y para la adopción de las medidas para su erradicación y control.

Ya en junio, la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente alertó de la presencia en la comunidad de Psila Africana de los cítricos, un insecto chupador de origen subsahariano que afecta a limoneros, naranjos, mandarinos y otros cítricos, llegando a provocar el deterioro de la calidad y el sabor del fruto e incluso a provocar la muerte del árbol afectado en pocos años.

El Servicio de Agricultura y Diversicicación Rural, dependiente de la Dirección General de Desarrollo Rural, confirmó el 8 de junio un primer brote de esta especie en Mogro (Miengo). Ahora, a propuesta del Servicio de Agricultura y Diversificación Rural, la Dirección General ha resuelto declarar la existencia de la Psila africana de los cítricos en el territorio de Cantabria y establecer un programa de erradicación que incluirá las medidas de vigilancia, contención y erradicación que se establezcan en el Plan de Acción para la erradicación y control de la citada plaga.

Las personas o entidades cuyos cítricos estén afectados por esta plaga deberán notificarlo al Servicio de Agricultura y Diversificación Rural. Además, se establecerán por la autoridad competente zonas demarcadas, que incluirán las zonas infestadas y las zonas de protección o tampón, cuyo radio no será inferior a 3 kilómetros alrededor de la zona infestada. 

Los viveros y centros de jardinería ubicados en zonas demarcadas deberán facilitar al Servicio de Agricultura el censo de especies sensibles, datos de origen y fechas de adquisición de las partidas, así como datos de destino en los últimos tres años, para análisis de dicha documentación.

Los titulares de parques y ajardinamientos públicos, así como en huertos y jardines privados, procederán a la destrucción del material vegetal infestado, in situ, o en el lugar más cercano posible, mediante arranque y posterior eliminación del material vegetal (quema o enterramiento profundo con compactación de suelo).

O bien se realizará un tratamiento insecticida seguido de un herbicida que mate la planta, o bien una poda severa de todos los brotes y posterior eliminación del material vegetal (quema o enterramiento profundo con compactación de suelo) y aplicación de tratamientos insecticidas, con productos efi caces, uno previo a la poda y otro en cuanto se produzca la nueva brotación.

Se prohibirá el traslado o movimiento de vegetales de especies sensibles excepto frutos y semillas desde las zonas demarcadas. Mientras no se detecte HLB ni Diaphorina citri en España, en el caso de viveros, centros de jardinería, o cualquier establecimiento comercial, esta circulación en las zonas demarcadas podrá permitirse en las siguientes circunstancias establecidas en la resolución publicada hoy por en el Boletín Oficial de Cantabria.

En la comercialización, estos vegetales irán acompañados de folleto explicativo sobre los riesgos de la plaga y restricciones a los movimientos de las plantas. El traslado de vegetales y productos vegetales de especies sensibles procedentes de una zona demarcada, o dentro de la misma, se acompañará siempre de un pasaporte fitosanitario. Antes de que circulen, los lotes de los vegetales se habrán sometido a tratamientos fitosanitarios contra los vectores HLB.

LA PSILA AFRICANA

La Psila Africana es una especie de color verdosa que más tarde evoluciona a castaño oscuro y mide unos cuatro milímetros de longitud. Dispone de largas alas transparentes y venas muy marcadas, son grandes voladores y saltan si se les molesta. Sus huevos son alargados, de color amarillo-naranja con un extremo más agudo.

Se localizan principalmente en los márgenes y nervio central de las hojas, aunque también pueden distribuirse por toda ella si las condiciones de humedad lo permiten. Sus ninfas son planas y ovaladas, de color amarillo que torna a verde oliva y gris oscuro. Originan secreciones céreas y son muy poco móviles.

Los daños que provocan en las hojas de los árboles consisten en agallas, deformaciones y amarillamiento de los brotes jóvenes de las rutáceas, cuando la colonia de ninfas se está multiplicando. Si las ninfas presentan una elevada densidad de población, las hojas aparecen retorcidas, con aspecto rizado y clorosis.

En el caso de los frutos, provoca deformaciones y coloración irregular, mientras que en los árboles genera un aspecto amarillento, debilitado y una masa foliar escasa, llegando a producir su muerte progresiva.

Detectada en las Islas Canarias en 2002 y en Galicia y en el norte de Portugal en 2014, se trata de una plaga en cuarentena regulada en la Unión Europea que representa un importante vector de la bacteria que causa el Huanglongbing (HLB) o enverdecimiento de los cítricos (Greening).