El Gobierno de Cantabria a través de la empresa pública MARE y cinco empresas han suscrito este lunes un convenio de colaboración para el desarrollo de un proyecto de valorización de residuos no peligrosos, mediante el cual se procesarán los lodos que produce MARE, las arenas de Solvay y las cenizas del Grupo Álvarez, que se rentabilizarán como sustratos y fertilizantes para los suelos de la región.

El acuerdo lo han firmado la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, y el director general de Solvay España, Jorge Oliveira; el administrador solidario de Biomasa Cantabria, del Grupo Álvarez, José Ramón Álvarez; el gerente de Depuram, Fernando Díez; el gerente del Grupo Valora, Valentín Jiménez; y el gerente de Tecnosolos Galaicos, Juan Mogín.

Díaz Tezanos ha explicado que se trata de un acuerdo de I+D+i y de economía circular, con un presupuesto de 120.000 euros, de los que las empresas promotoras aportan 100.000, y con un plazo de ejecución de 18 meses que comienzan "ya".

Se desarrollarán en terrenos que suman 3.000 metros cuadrados de las sociedades regionales MARE y Sodercan en Reocín, uno de 1.500 m2 para recepción de residuos y otro de la misma extensión que se dividirá en cuatro parcelas experimentales en las que ensayar diferentes sustratos y fertilizantes de los que se beneficiarán los suelos de Cantabria.

En este sentido, la vicepresidenta ha explicado que el objetivo del proyecto es demostrar la viabilidad de distintos modelos de tratamiento y gestión de residuos para la obtención de sustratos de cultivo y fertilizantes para avanzar en la autosuficiencia regional en este campo.

La consejera ha explicado que el proyecto se contextualiza en la visión de su departamento de considerar los residuos como recursos dentro de la estrategia de economía circular, además de que propiciará la recuperación de espacios degradados y supone una colaboración público-privada. Y ha indicado que su objetivo último es conseguir la autosuficiencia en la gestión de residuos.

Como ejemplo, ha indicado que las aguas residuales que procesa MARE producen lodos que se valorizan en suelos agrícolas de comunidades vecinas. En 2016 se generaron en Cantabria 16.438 toneladas de lodos -que serán 21.314 el año próximo- cuya depuración supuso un coste a la comunidad autónoma de 628.246 euros, de los que 428.000 fueron costes de transporte a otras regiones y los 199.000 restantes de tratamientos.

Por eso se plantea ahora este proyecto de tratamiento "técnica y económicamente viable", ha asegurado.

EMPRESAS

Por su parte, el responsable de Solvay ha indicado que para su grupo este tipo de proyectos "no es nuevo" puesto que los realizan en países como Alemania, y ha aludido a la "responsabilidad" de la compañía en un doble sentido, es decir, con la valorización de materiales "porque los residuos son materiales a los que no se ha encontrado una solución", y de trabajar con terceros, con comunidades y empresas, dentro de una voluntad común de "encontrar soluciones".

El administrador de Biomasa de Cantabria ha expresado la satisfacción del grupo de participar en proyectos "novedosos" como éste que convertirá residuos no peligrosos en otros ecológicamente útiles y baratos.

Finalmente en representación de la UTE Depuram-Valora, Carlos Piedra, ha destacado que, pese a que "se habla mucho" de la economía circular, hay pocos proyectos concretos como éste, y al respecto ha agradecido la "visión de futuro" de la Administración regional.