El fabricante de neumáticos Bridgestone ha anunciado este miércoles la prórroga del actual Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en las cuatro plantas que tiene la firma japonesa en España, una de ellas ubicada en la localidad cántabra de Puente San Miguel con más de 400 trabajadores, y que afectará a todos los empleados que tiene en el país, cerca de 3.000, según las últimas cifras publicadas.

Tal y como ha informado la sección sindical de Comisiones Obreras en la empresa, los días de parada en cada planta serán diferentes y se reparten de la siguiente manera: en la planta de Puente San Miguel el parón será de más de 60 días entre octubre, noviembre y diciembre, mes en el que durante 31 jornadas también se paralizará la actividad de la planta de Burgos. Por su parte, Usansolo (Vizkaya) parará 48 días en noviembre y diciembre, y Basauri (Vizkaya) parará 34 jornadas en noviembre y diciembre.

La empresa atribuye esta decisión a la desaceleración del sector del automóvil en Europa y ante la incertidumbre en torno a la demanda que recibirá la compañía a lo largo de los próximos meses, cuando muchos fabricantes ya esperan una caída de la producción. Desde los sindicatos advierten de que el ERTE se puede prorrogar hasta el próximo 31 de marzo.

DESACELERACIÓN DEL SECTOR

La medida anunciada por Bridgestone acentúa la crisis en el sector del automóvil iniciada hace una semana cuando la dirección del fabricante Volkswagen anunció su intención de cerrar hasta dos plantas en Alemania ante la caída de producción con los consecuentes despidos.

En un contexto similar, BMW advertía este pasado martes de que sus expectativas financieras se iban a ver reducidas de aquí a final de año tras verse obligado a retirar varios modelos de la circulación al detectar un sistema de frenos defectuoso del proveedor Continental que, a su vez, obligó a la compañía a interrumpir las entregas de hasta 1,5 millones de coches. La germana admite ahora que los beneficios del presente ejercicio serán significativamente más bajos, con un margen operativo que estima que se reduzca hasta el 6% desde el rango previo que estimaba un margen de entre el 8% y 10%.

Mientras tanto, otro proveedor como ZF dice estar planteando recortes de plantilla a gran escala así como Bosch que se prepara para acometer despidos.