Los vecinos y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Miengo llevan tiempo demandando soluciones en relación a los problemas de la red de abastecimiento. Según los regidores municipales, desde 2015 todos son buenas palabras y ni una buena acción. El gobierno recauda más de 250.000 € anuales en concepto de canon de saneamiento y en opinión del equipo de gobierno municipal, en Miengo no se ha visto una obra de reparación ni mantenimiento.

El Ayuntamiento continúa reparando bombas y colectores, que terminando su vida útil y nunca siendo mantenidos están rompiendo por todas partes. Por encomienda de la dirección general a MARE se realizó una exhaustiva revisión que concluía en la necesidad de sustitución de la mayoría de bombas por importe de cerca de 400.000 €.

Estas obras han de acometerse de manera inmediata o las continuas roturas que vierten fuera de la red llegarán a la desembocadura de las rías. La preocupación del Ayuntamiento hace que asuma competencias que no son suyas, pero la situación económica del municipio impide realizar estas obras pudiendo, además, incurrir en ilegalidad al hacerlas.

Este verano varias roturas han obligado por precaución municipal, a actuaciones de reparación e incluso al cierre parcial de la playa de Usil en la zona del aliviadero.

El equipo de gobierno alude a las obligaciones en materia de saneamiento del Gobierno de Cantabria establecidas en la Ley 2/2002, de 29 de abril de 2002, de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Comunidad autónoma de Cantabria. El Servicio Municipal de Aguas recauda para el Gobierno de Cantabria en concepto de Canon de Saneamiento, unos 264.000,00 € anuales cuyo destino es el coste total del mantenimiento de los sistemas de saneamiento del municipio.

Al Ayuntamiento de Miengo no le queda más remedio, por interés general y por salud pública, que demandar a la Dirección General de Medio Ambiente, y reducir del Canon de Saneamiento que se abona al Gobierno de Cantabria, los costes derivados de la reparación y mantenimiento de los bombeos de competencia autonómica, así como los costes acumulados desde la fecha de abril de 2016.

Con la red de abastecimiento ocurre tres cuartos de lo mismo. Los múltiples cortes y roturas de las tuberías, llevan al ayuntamiento a acometer las obras de reparación, con el perjuicio económico para el ayuntamiento, y el sensible perjuicio para los vecinos, que ya pagan bastante alto el recibo del agua.

Todas estas obras están incluidas en el Plan General de Abastecimiento y Saneamiento de Cantabria (PGAS), desde finales del 2015. El Ayuntamiento se acogió a la posibilidad que dio el propio Gobierno de adelantar las obras urgentes si los municipios ponían el 40% del presupuesto de las acciones. La urgencia, aun no teniendo que asumir este coste, que es obligación del gobierno nos llevó a la “Renovación de la Red de distribución en la C/ Abra de Pas (Mogro)” que ejecuta el Gobierno de Cantabria con la aportación del 40 % del presupuesto que ascendía a 49.896,00 €; y la segunda solicitud  “Renovación de la Red de distribución de fibrocemento en la Avenida de España (Mogro)”  nunca llegó a ejecutarse.

Desde el consistorio se afirma que “tras muchas llamadas y escritos para acometer esta obra sin resultado alguno, nos encontramos el pasado 8 de agosto con una rotura en el tramo que estamos refiriendo como segunda obra (no ejecutada y si concedida) que provoca el corte de agua a todo el pueblo de Mogro, en el momento en que más habitantes y visitantes tiene de todo el año”.

Así, en pleno mes de agosto, las viviendas particulares, los establecimientos comerciales, los hoteles, apartamentos y posadas turísticas se encuentran con un corte en el abastecimiento de agua de más de 12 horas.

Para el equipo de gobierno del Ayuntamiento esta situación es a todas luces negligente e inadmisible. Y no ve otra solución que demandar a la dirección general de medio Ambiente y a su director Miguel Ángel Palacio, antes de que haya mayores perjuicios para los vecinos y un deterioro irreparable de la ría.