El Pleno del Ayuntamiento de Polanco ha aprobado la primera modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para posibilitar la construcción de un nuevo vial entre los pueblos de Rumoroso y Soña, carretera que se pretende ejecutar a lo largo de 2018 financiada en su totalidad por la empresa Solvay Química.

El concejal de Urbanismo, Felipe Tapia, ha afirmado en un comunicado que este vial es una infraestructura "muy necesaria para el municipio", ya que permitirá salida directa a la autovía a Soña y Rumorosa, además de conectar ambos pueblos con el resto de viales de la zona.

Además, el vial es necesario para que los camiones de Solvay Química puedan acceder de forma directa a los pozos que se están rellenando en la zona con áridos procedentes del depósito de Requejada. Esa es la razón de que la carretera sea financiada por la empresa, quedando luego como propiedad municipal.

Ya se está redactando el proyecto de ejecución del vial, que será entregado al Ayuntamiento en las próximas semanas.

La construcción afectará a varios propietarios de terrenos con los que se negociarán acuerdos para la ocupación de estas parcelas, siempre con el objetivo de que les perjudique lo menos posible y que, cuando la obra esté finalizada, sus fincas tengan mejores accesos que en estos momentos, ha indicado el edil en el comunicado.

El nuevo vial entre Rumoroso y Soña contará además con aceras a ambos lados y alumbrado público, siendo su coste asumido en la totalidad por la empresa Solvay, ya que se hará cargo tanto de las expropiaciones como de la redacción del proyecto y de la ejecución de los trabajos.

La ejecución de este proyecto es consecuencia de un convenio suscrito en 2016 entre Ayuntamiento y Solvay para la estabilización y relleno de los cráteres existentes en los sondeos situados entre Polanco y Posadillo --en explotación desde 1904-- y la reducción de los subproductos de fabricación acumulados en Requejada, cuya magnitud causa molestias a los vecinos más próximos.