Si un día les vienen mal dadas -si es que no les han venido ya-, siempre podrán acordarse del Gobierno y decir quién fuera el Racing.
El Gobierno de Cantabria ha decidido darle cuatro millones de euros al Racing para que el club de Segunda División B pueda satisfacer parte de su abultada deuda con la hacienda pública y evitar o al menos retrasar así su desaparición, aunque no se los ha dado directamente sino a través de una operación de inversión publicitaria que afectará a varias consejerías y empresas.
La banca siempre gana y al fútbol se jugará, pero con el fútbol no se juega
Hacía meses que el Ejecutivo tenía este asunto sobre la mesa, pero la decisión ha sido tomada en agosto –el mes de los días de playa y las noches de verbena en el que se toman las decisiones que se pretende que pasen un tanto desapercibidas– aunque estaba cantada, y es que para un gobierno no debe de ser lo mismo dejar desaparecer la ganadería, la industria o el patrimonio que un banco o un equipo de fútbol. La banca siempre gana y al fútbol se jugará, pero con el fútbol no se juega.
Es cierto que el fútbol es algo más que 22 tipos dándole patadas a un trozo de cuero y que los clubes son algo más que empresas, aunque prácticamente todos ellos –y el Racing incluido– son también empresas, concretamente sociedades anónimas deportivas. Pero el Racing es también un histórico de la Liga y un símbolo para su afición; para su afición de verdad –esa que disfruta o sufre cada fin de semana en los Campos de Sport, esa que en las duras lo respalda en las gradas tanto o más que en las maduras y ahora vive más pendiente de la Segunda B que de la Primera– e incluso para esa, más nutrida, que vibra con el R. Madrid o con el F.C. Barcelona por encima de todo aunque se diga verdiblanca, y se supone que se dice verdiblanca porque de verdad guarda un hueco para el Racing en su corazón merengue o azulgrana.
Pero la pregunta no es si el fútbol es algo más que 22 tipos dándole patadas a un trozo de cuero y tampoco si el Racing es algo más que una empresa para su afición –para la de verdad y para la otra–, sino si eso basta para que el Gobierno le dé cuatro millones de euros que no son los primeros y que probablemente no serán los últimos, porque seguirán sin satisfacer su abultada deuda con la hacienda pública y sin garantizar la supervivencia del club.
Es decir que PP, Podemos y Ciudadanos, también tendrán que retratarse
El Ejecutivo de PRC y PSOE ya ha respondido que sí, pero ha incluido esa operación de rescate más o menos disfrazada de inversión publicitaria en los Presupuestos Generales de la comunidad autónoma, por lo que tendrá que ser el Parlamento de Cantabria el que decida si la avala o no. Es decir que PP, Podemos y Ciudadanos –que aritméticamente contarían con posibilidades de echarla abajo– también tendrán que ‘retratarse‘.
Cántabros que son del Racing y sólo del Racing-existen-, cántabros que dicen que son del Racing y después del R. Madrid o del F.C. Barcelona-en realidad suelen ser primero del R. Madrid o del F.C. Barcelona-, cántabros que reconocen ser de equipos-cántabros o no- que no son el Racing, cántabros que pasan del fútbol como otros pasamos de la petanca, que de todo hay. Si un día les vienen mal dadas-si es que no les han venido ya-, siempre podrán acordarse del Gobierno y decir quién fuera el Racing.