OPOSICIÓN

ACPT denuncia “el curioso caso del Centro Cívico fantasma de San Gil”

La formación ha exigido al equipo de Gobierno que cumpla con el compromiso “adquirido y firmado con los vecinos” en 2002.

Iván Martínez y Alejandro Pérez son concejales de Asamblea Ciudadana Por Torrelavega (ACPT)
Iván Martínez y Alejandro Pérez son concejales de Asamblea Ciudadana Por Torrelavega (ACPT)

La Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACPT) ha denunciado lo que considera el “curioso caso del Centro Cívico fantasma de San Gil”, detectado durante sus “rendiciones de cuentas”. Como ha recordado la formación en un comunicado, “recientemente pedíamos” un Centro Cívico en Nueva Ciudad, y en esta ocasión “nos encontramos con un escenario similar en el Barrio de San Gil o ‘Chopos’”, que presenta diversas “particularidades”.

Así, ACPT se remite a 1999, cuando “se firmó un convenio entre el Ayuntamiento y Sniace, con Blanca Rosa Gómez Morante como alcaldesa por el PSOE, donde la empresa cedía en arrendamiento varios bienes y propiedades, tanto el Óscar Freire como varias instalaciones más repartidas por toda la ciudad”, bajo la cláusula de que "no pueden ser destinados más que a la práctica deportiva y actividades culturales y sociales".

San Gil, según explica la formación torrelaveguense, contenía dos de esas propiedades: la Casita del Padre Coll y la pista, “como sitio de deportes o recreación” o ahora llamado “almacén” anexo. En su relato, ACPT continúa detallando que en el año 2002 hubo un “acuerdo entre el Ayuntamiento, Amica y los vecinos de San Gil” para facilitar, por un lado, la Casita como “vivienda tutelada de Amica” y, por otro, la “pista como Centro Cívico”.

“Rápidamente se invirtió, se rehabilitó e inauguró el edificio de Amica sobre el 2004, pero el Centro Cívico pasó a dormir el sueño de los justos, pese a ser solicitado en innumerables ocasiones”, ha afirmado ACPT, para quien el Ayuntamiento pasó a “usar”, lo que para la formación es “acumular basura mientras ni lo mantiene y lo deja caerse a trozos”, esta pista como almacén del Servicio de Obras. “Y así hasta hoy, donde un entramado de andamios, maderas, chatarra, carteles y ventanales conviven junto con la humedad, los agujeros en el techo y las ratas”, denuncia el partido, que concreta que “por tener, tiene hasta una habitación llena de retretes, los cuales consideramos que no están dando ningún uso ‘deportivo, social o cultural’”.  

Es por eso que ACPT ha lamentado que el equipo de gobierno, “cuando se ha planteado dar una solución definitiva a los terrenos propiedad de SNIACE”que están siendo utilizados como espacios deportivos, sociales y culturales, “se hayan olvidado de incluir los espacios y terrenos de San Gil que también estaban incluidos en el convenio que se firmó en abril de 1999”. Asimismo, ha exigido que “paralelamente al expediente de expropiación”, se lleve a cabo “otro expediente similar que permita de una vez por todas al Ayuntamiento hacerse con la titularidad de todos esos terrenos propiedad de Sniace que se encuentran en el barrio de San Gil y su entorno”.

Por todo ello, ACPT ha recordado al equipo de Gobierno el “compromiso adquirido con nosotros”, y ha exigido que “de forma inmediata comiencen a cumplirlo, esperando que 15 años más tarde y después de 4 alcaldes distintos desde el Ayuntamiento se cumpla con los vecinos de este barrio de Torrelavega, dando respuesta así a una vieja y legitima demanda de los mismos”, pues como ha detallado la formación, el compromiso “adquirido y firmado con los vecinos de San Gil” data del año 2002, y en el pleno de este jueves se inicia el “expediente expropiatorio de lo que actualmente es el Complejo deportivo Oscar Freire y el Patatal”.