Al igual que cualquier otro sector productivo, la cultura necesita de una cierta estabilidad administrativa y de gestión para poder desarrollarse. Pero bajo el mandato del PP, la gestión del sector cultural en Cantabria ha vivido de todo menos eso en un año marcado por ceses y dimisiones en los principales estandartes culturales de la región. Fruto de todo eso, el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado este lunes las resoluciones por las que se convoca el proceso para cubrir las plazas de director general y director territorial de la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte(SRECD), la empresa pública encargada de fomentar, potenciar e impulsar la creación en nuestra comunidad autónoma.

Esta convocatoria, sin embargo, es el broche final a un año marcado por idas y venidas en prácticamente todos los puestos de relevancia de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. En realidad, la gestión realizada por el Gobierno ‘popular’ de María José Sáenz de Buruaga en este ámbito no difiere mucho de lo ocurrido en otras áreas de gestión como Sanidad, donde los problemas se han sucedido prácticamente semana tras semana. Pero en el caso que nos ocupa, la trayectoria de ceses y dimisiones alcanza, incluso, al propio cargo de consejero, y todo en poco más de tres meses y medio.

SRECD

La publicación del BOC se produce apenas tres días después de la salida de dos nombres importantes dentro del organigrama cultural de la región. Por un lado, la dimisión de Gustavo González Monterrubio tras un año como director de la SRECD y del Palacio de Festivales, el principal estandarte de la cultura regional y un espacio reconocido a nivel nacional por los propios artistas.

A su dimisión se suma un cese que también afecta directamente al Palacio. Casi al mismo tiempo que se anunciaba la decisión de González Monterrubio, la Consejería de Cultura que dirige Luis Martínez Abad no renovaba el contrato de Esteban Sanz Vélez como director artístico y programación. Sanz, entre otras cosas, es profesor superior de dirección de orquesta; profesor de armonía, contrapunto, composición e instrumentación; y profesor de piano. Su llegada al Palacio de Festivales, además, se produjo después de un tiempo colaborando con el Centro Botín.

MARTÍNEZ ABAD

Pero estas salidas son solo las últimas de una trayectoria de cambios que se ha producido, no por casualidad, bajo la batuta de Martínez Abad, quien tomó posesión el pasado 12 de septiembre como consejero en sustitución de Eva Guillermina Fernández, quien apenas había durado un año en el cargo.

Una decisión que parecía poner el foco en Fernández ante los problemas que se habían generado en las carteras de Cultura, Turismo y Deporte. Sin embargo, las ‘puertas giratorias’ de Buruaga permitieron a la exconsejera seguir teniendo un cargo destacado en la organización gubernamental autonómica, ya que pasó a ser directora general de Cultura, cesando de dicho cargo a Juan Antonio González Fuentes.

A estos cambios se suma el cese de la secretaria general de la Consejería, Carolina Juániz Castanedo, en beneficio de Miguel Ángel Domínguez Rollán, quien entró en dicho puesto apenas un día después del nombramiento de Matínez Abad.

CANTUR

Pero la Cultura no es la única cartera en la que se han producido cambios. El propio Martínez Abad realizó modificaciones en Turismo, concretamente en Cantur, empresa pública de la que él provenía y en la que nombró a Inés Mier Maza, mientras que al frente del Parque de la Naturaleza de Cabárceno nombró a Míchel Valdés, que comparte con Martínez Abad sus orígenes en la gestión de centros de atención a la dependencia y tercera edad, e incluso han trabajado para la misma empresa privada.

Martínez Abad ha sido el responsable también de la privatización de varios servicios que hasta ahora prestaba Cantur, algo que ha provocado la protesta de los trabajadores, a los que el propio consejero ha acusado de actitudes violentas durante una manifestación en la que no hubo ni denuncias ni intervenciones por parte de las fueras de seguridad.

A todo esto se suman los problemas que se produjeron en Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, que llevaron a Buruaga a sustituir a Pablo Palencia como consejero en lugar de María José Susinos.

SALUD

La Cultura se suma así a otras carteras del Gobierno de Buruaga que han estado en los últimos meses en el foco informativo. La principal es Salud, que prácticamente desde el primer día de gestión ‘popular’ ha estado marcada por la polémica. Su titular, César Pascual, no solo ha sido reprobado en el Parlamento autonómico, sino que tiene la oposición prácticamente completa de los trabajadores del sector, que se vienen manifestando de forma periódica para mostrar su rechazo a la forma de gestionar de Pascual, responsable de la semiprivatización de Valdecilla.

Los principales cargos del organigrama de Sanidad también han sufrido cambios en los últimos meses, el más destacado el de la directora de Valdecilla, Dolores Acón, hace poco más de un mes, tras unas polémicas declaraciones sobre las listas de espera y unas presuntas “agendas ocultas” de sindicatos y partidos políticos, y que fue sustituida por Félix Rubial. Su renuncia se sumó al cese de la jefa de Admisiones, Eloisa Canga, ese mismo día; y a los ceses del gerente de Atención Primaria, Pablo Bucsa, y al director médico de Atención Primaria, Rubén Cebrecos, ambos en septiembre.