El PSOE de Cantabria participará, al igual que el resto de federaciones, en el 41º Congreso que se celebrará en Sevilla. Y en el caso de nuestra región, la formación presenta dos listas para encabezar la delegación autonómica de ese congreso, algo que ha abierto un cisma en el seno socialista. Por un lado, la presentada por el actual secretario general y exvicepresidente del gobierno, Pablo Zuloaga; por otro, la de la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, que cuenta con el apoyo expreso del diputado nacional Pedro Casares, que ha hecho pública su división y distanciamiento con la actual dirección del partido en Cantabria. Ante la votación de las delegaciones que tendrá lugar este próximo domingo, eldiariocantabria.es entrevista a Pablo Zuloaga (Santander, 1981) para analizar la situación del partido en la región, las políticas que está llevando a cabo en Cantabria y su previsión sobre la dirección del PSOE estatal.

Desde 2017 es secretario general del PSOE de Cantabria. ¿Qué ha cambiado en estos años en el partido respecto a la situación que heredó de su predecesora, Eva Díaz Tezanos?

Llego al PSOE en 2003, me afilio, como muchos jóvenes de mi generación, en los peores momentos del Gobierno de José María Aznar. La Guerra de Irak, la crisis del Prestige o los recortes en la universidad pública generaron un movimiento de rechazo en los jóvenes de aquella época que nos mueve a participar en la política activa. Me afilio para cambiar las cosas en mi municipio, y en 2015 consigo ser alcalde de Santa Cruz de Bezana. Mi papel en política siempre es estar cerca de los problemas en la búsqueda de soluciones. No me gusta perder el tiempo en buscar culpables ni exigir responsabilidades a quienes tuvieron la oportunidad de hacer algo y no lo hicieron. Me gusta asumir en primera persona la responsabilidad de tomar decisiones si tengo la capacidad para cambiar las cosas. Lo hice en Santa Cruz de Bezana, lo hice en el PSOE para aupar a Pedro Sánchez como secretario general en 2017, y luego mis responsabilidades institucionales me llevaron a trabajar en la Delegación del Gobierno en Cantabria, y el aumento del respaldo electoral del PSOE en Cantabria supuso que entramos en el Gobierno en coalición con el PRC, y por primera vez recuperaba votos en la última década. Eso fue gracias a un discurso propio e identitario. Nuestra gestión ha sido extraordinaria no solo en la última legislatura, sino también en las anteriores.

No me gusta perder el tiempo en buscar culpables ni exigir responsabilidades a quienes tuvieron la oportunidad de hacer algo y no lo hicieron

Es verdad que en la última tuvimos que hacer frente a la crisis sanitaria de la pandemia y los resultados sociales y económicos que arrojó, pero fuimos la primera CCAA en salvar vidas y la primera en salir de la crisis generada por la pandemia. Esto nos permitió resolver proyectos imposibles hasta entonces: el MUPAC, la Lechera, la Pasiega, la llegada de la alta velocidad o la mejora de las Cercanías. Son ideas en las que generaciones de cántabros han crecido y que hoy vemos que son una realidad al poder sacarlas adelante la pasada legislatura.

Mi compromiso es con el PSOE y con Cantabria desde hace mucho. En ese trabajo estoy, ahora liderando la oposición contra un PP que no hace lo que tiene que hacer. Veo a una Buruaga obsesionada con defender los intereses del PP y de Feijóo.

Usted llegó a la Secretaría General con el apoyo de Pedro Casares. Fue icónica su foto vestidos de época en las Guerras Cántabras. ¿Cómo se ha llegado a este punto de ruptura?

De profesión soy ingeniero, así que tengo la mente muy ordenada para poner sobre la mesa elementos medibles y no discutibles. Mi ambición siempre ha sido que el PSOE crezca dentro para ganar fuera, y eso lo empezamos a trabajar desde 2017. Fortalecer las agrupaciones, el territorio, que el PSOE estuviera en todas partes y ocupar los espacios que otros nos habían robado, incluso las banderas que nos habían robado. Se ha visto al PSOE al lado de los comités de empresa, en la defensa de la industria, los servicios públicos, la sanidad, la educación, la dependencia. O liderando nuestros discursos, los que tienen que ver con la igualdad, con el avance de derechos, con la aprobación de una Ley de Memoria Histórica o de un cambio de modelo gracias a la Ley de Ciencia, por fin.

Más allá del debate de las personas, me interesa el debate de las ideas. ¿Para qué todo esto? Creo que hay mucha gente que no entiende la importancia de los congresos del PSOE, ni en Cantabria ni en Madrid; o en Sevilla, donde hacemos este. Todas las leyes que impulsamos cuando gobernamos son discutidas ampliamente antes en los congresos. Hoy Cantabria no tendría una Ley de Memoria Histórica que el PP quiere derogar si no hubiera un compromiso en mi Congreso de 2017; no tendríamos una Ley de Ciencia si no lo hubiéramos aprobado en una Conferencia Política; o no habríamos desarrollado una Ley de Derechos LGTBI como la que aprobé en la pasada legislatura si antes no hubiera sido estudiada y desarrollada por el Congreso del PSOE.

Me veo fortalecido, y respaldado por la mayoría de las agrupaciones, por la mayoría de los alcaldes, de los compañeros y compañeras

Esto me hace sentir orgulloso. Hemos aprovechado la oportunidad de hacer crecer el partido para ganar respaldo electoral. Cantabria es la federación del PSOE que más ha crecido en los dos últimos procesos electorales, un 33%. Evidentemente, me parece insuficiente. Quiero gobernar Cantabria. Mi objetivo es que el PSOE no solo participe de un gobierno, sino que lidere ese gobierno, que es la gran ambición pendiente de la familia socialista de Cantabria desde que durante seis meses lo fuera Jaime Blanco. Y en eso es en lo que me veo fortalecido, y en este momento lo digo con claridad: respaldado. Respaldado por la mayoría de las agrupaciones, por la mayoría de los alcaldes, de los compañeros y compañeras que se baten el cobre por defender las ideas del PSOE en la oposición en muchos ayuntamientos, en algunos incluso habiendo ganado  las elecciones. Y sabiendo que es un momento delicado en política por la crisis institucional que el PP quiere liderar. Vemos el acoso y derribo judicial a la familia del Presidente y al PSOE. Acabamos de saber que la querella del PP contra el PSOE ha sido rechazada por la Fiscalía. En este clima hace falta que el PSOE permanezca unido, porque no hay nada que interese más a la derecha que una izquierda dividida.

¿Le cogió por sorpresa la candidatura de Susana Herrán?

Vengo trabajando durante muchos años con tantos compañeros como ella para garantizar que el PSOE crezca. Un ejemplo claro fue el resultado electoral en Castro Urdiales, donde ganamos las autonómicas, las generales y también las europeas. Un ejemplo claro de que trabajando juntos, ganamos. Y en eso me baso para seguir trabajando juntos. No discuto que pueda haber alternativas, pero sí el momento y el mensaje. Me parece equivocado. No defender la unidad del PSOE en un momento como este, cuando yo estoy aquí para defender el proyecto de Pedro Sánchez, y creo que la mayoría de los militantes también lo están. Es un momento especialmente delicado en el que debemos defender políticas progresistas que nos permitan romper la burbuja del precio de la vivienda y que está generando problemas sociales graves a un gran número de familias en rentas medias, bajas y jóvenes. Ahí nos tenemos que esforzar los socialistas de Cantabria para aportar soluciones. Igual que el debate sobre financiación autonómica, donde vengo defendiendo como una oportunidad que Cantabria salga a ganar este debate, como ya hicimos en 2009 con Ángel Agudo a la cabeza.

No discuto que pueda haber alternativas, pero sí el momento y el mensaje. Me parece equivocado no defender la unidad del PSOE en un momento como este

¿Ha sido una traición? Me refiero a si conocía los movimientos internos de Casares.

Eso lo tiene que explicar él. No voy a dedicar un minuto a hablar mal de ningún compañero.

Hay algunas fuentes que apuntan a que Casares habría hecho este movimiento previendo su salida de Madrid. ¿Puede haber algo de verdad en esta idea?

Mi compromiso es con Pedro Sánchez, con el PSOE y con Cantabria. Quien entra al marco de la derecha con el único objetivo de dañar al partido, o a Sánchez o a Cantabria, tendrá que dar explicaciones.

Viendo las listas de las dos candidaturas, el partido parece estar muy dividido. ¿Cómo se ve desde dentro?

El partido está absolutamente unido en el trabajo y en la denuncia de las políticas que el PP está desarrollando en Cantabria. Nada va a hacer cambiar el rumbo del PSOE en Cantabria, ni el mío como secretario general. Yo estoy aquí para defender una Cantabria diferente, y eso es lo que hace que los socialistas de Cantabria se vean representados. Cada vez que acudimos a una reunión de un comité de empresa, o acompañamos a una dirección de una industria de Cantabria en la búsqueda de soluciones a través de los Fondos Europeos, como hemos conseguido en SEG Automotive, Solvay o Siemens, la militancia siente orgullo del trabajo que hacemos. Cada vez que nos ponemos delante de los recortes del PP, cada vez que me pongo delante de un consultorio rural cerrarlo para denunciarlo junto a los compañeros, o de un centro de salud desatendido, o de un SUAP sin médico, o de los quirófanos sin anestesistas, o del Hospital de Sierrallana sin pediatras, o de Valdecilla, que está teniendo que reprogramar todas las intervenciones quirúrgicas, o del Hospital de Reinosa, donde muere gente sin ser atendida porque no hay médicos en las urgencias, los y las militantes del PSOE sienten la unidad para luchar contra una derecha que no está haciendo otra cosa en Cantabria que destrozar los servicios públicos.

Mi ambición es que el PSOE gobierne Cantabria y que el trabajo que vengo haciendo me permita ser el próximo presidente de Cantabria

Pasa igual con la vivienda. ¿O es que pensamos que el PP no es responsable del alza del precio de la vivienda? Claro que lo es. Es el PSOE, y yo como secretario general, quien está poniendo pie en pared a la manipulación de la derecha. Día que pasa sin decreto de regulación de vivienda de uso turístico, día que la vivienda de uso turístico va a seguir incrementando el precio del alquiler.

¿Se plantea adelantar las primarias en Cantabria antes del Congreso Federal? ¿Qué opina de la intención de Luis Tudanca de hacerlo en Castilla y León?

Tengo que decir que Luis Tudanca está haciendo un trabajo extraordinario de oposición en Castilla y León, donde el PSOE ha obtenido unos resultados electorales que han permitido que sigamos creciendo tanto dentro como fuera. Por mi parte, soy un militante profundamente respetuoso con los tiempos del partido. Me preguntan si me voy a presentar a secretario general y siempre respondo lo mismo. La decisión la tengo tomada, pero no es el momento de responder a la pregunta porque es un proceso que a día de hoy no está abierto. Sí adelanto que mi ambición es que el PSOE gobierne Cantabria y que el trabajo que vengo haciendo me permita ser el próximo presidente de Cantabria.

Tras los acontecimientos de los últimos días, ¿cree que puede haber voces contrarias a Sánchez en el Congreso Federal de este domingo?

Me cuesta, porque es verdad que en los comités federales rara vez hay una voz discordante más allá de lo que vemos luego en la prensa. Creo que es el momento de reclamar lealtad a los compañeros y compañeras del PSOE, y de defender un proyecto, que es el de Pedro Sánchez. Tendrá la oportunidad de reformar su Ejecutiva para reforzarla y seguir desarrollando desde el Gobierno de España todas las ideas que nos permitan avanzar. Hay algo que no es discutible. La economía funciona, el mercado laboral funciona, estamos trabajando por mejorar los derechos laborales de los españoles, y eso me hace sentir orgullo porque es el compromiso del PSOE.

"Mi compromiso es con el PSOE y con Cantabria desde hace mucho"

La Comisión Ejecutiva Federal dijo expresamente que el PSOE “se encuentra perfectamente representado en Cantabria por Pablo Zuloaga”. ¿Eso quiere decir que usted es el hombre de Sánchez en la región?

Eso quiere decir que Pablo Zuloaga es el secretario general que los socialistas de Cantabria eligieron, y cualquier mensaje que se lance a través de los medios de comunicación para tratar de enredar esa circunstancia es un mensaje falso.

¿Ha sentido la mano de Ferraz intentando dirigir el partido aquí en Cantabria?

Mi trabajo con Ferraz, con Moncloa y con cada uno de los ministerios es permanente. Muchas de las grandes noticias que llegan a Cantabria llegan por el trabajo silencioso que hacemos desde el PSOE regional en colaboración con muchos agentes sociales y económicos de nuestra comunidad autónoma, también del Gobierno y de muchos ayuntamientos, estén gobernados o no por el PSOE. Somos una herramienta útil a la ciudadanía de Cantabria sabiendo que el Gobierno de España trae grandes noticias a nuestra tierra. Sus inversiones cambian nuestra comunidad autónoma y nos permiten crecer y plantearnos cómo desarrollar el futuro de Cantabria, y también defienden los intereses de nuestra tierra.

Esta misma semana el ministro Ángel Víctor Torres compartía un espacio conmigo en la Fundación Matilde de la Torre para denunciar el atropello del PP en la derogación de la Ley de Memoria Histórica. Ahí está el partido socialista de Cantabria trabajando con el PSOE en la defensa de los cántabros ante el atropello del PP.

¿Cómo se explica que el PSOE en Cantabria lograra más votos y un diputado más mientras que en Santander se perdieron apoyos en las últimas elecciones?

Es llamativo ver cómo el PSOE de Cantabria crece en un momento en el que el PSOE de Santander pierde respaldo electoral e, incluso, algún concejal

Las responsabilidades orgánicas se miden también por la capacidad de obtener resultados, y es evidente que el PSOE de Cantabria ha crecido en las últimas elecciones en muchas partes, también en la ciudad de Santander, obteniendo un buen resultado en un momento muy complicado para el PSOE en términos generales. Es llamativo ver cómo el PSOE de Cantabria crece en un momento en el que el PSOE de Santander pierde respaldo electoral e, incluso, algún concejal. Es algo que tiene que analizar la militancia y el momento no es este; el momento será el proceso de renovación de las agrupaciones locales, que viene después del proceso de renovación de las direcciones autonómicas. Y ahí el PSOE volverá a vivir con intensidad no quiénes, sino lo que queremos plantear a la ciudadanía de Santander para ganarnos su confianza y plantear una verdadera alternativa de Gobierno a la derecha, al PP y a Gema Igual, a su falta de gestión. Vemos como Santander pierde fondos europeos, pierde oportunidades, lastra el crecimiento de Cantabria y eso es un verdadero problema para la ciudadanía de toda la región.

El PSOE está aquí para plantear una alternativa no solo en Santander sino en cada uno de los municipios. Con esa intencionalidad de crecer dentro para crecer fuera, estar al lado de cada persona que padezca una injusticia, no para buscar culpables, sino para buscar soluciones. Lo hemos demostrado en el Gobierno de Cantabria con proyectos como la protonterapia, el proyecto del MUPAC, el Polígono de La Pasiega, el desarrollo de La Lechera, las grandes infraestructuras que estamos desplegando por toda Cantabria. Este es el compromiso del PSOE, el mío y el de cada uno de los militantes socialistas.

¿La ciudadanía puede entender que la candidatura del PSOE de Santander no es una alternativa real?

Más allá del debate de las personas, me interesa el debate de las ideas

Tal vez no lo haya sido hasta ahora, pero en 2027 el PSOE tendrá un candidato o una candidata con un proyecto que dibujará la Santander del futuro. En eso nos centramos ahora. Insisto, no soy una persona que pierda el tiempo en buscar culpables. Mi ambición es buscar soluciones pensando en Cantabria y en el PSOE. Llorar por la leche derramada es absurdo en un momento como este, donde hay tantas oportunidades en juego para Cantabria y Santander. Ese es mi día a día.

¿Qué mensaje tiene pensado lanzar a los afiliados el lunes 21 de octubre?

El 21 de octubre no cambia nada. Ese día hemos solicitado la comparecencia de la presidenta de Cantabria para que explique el caos sanitario al que está sometiendo a la ciudadanía. El trabajo del partido sigue adelante reforzando el proyecto del PSOE a nivel federal y sabiendo lo que se juega Cantabria en este Congreso hablando en financiación autonómica. Mi ambición es ir a Sevilla sabiendo que tenemos que defender Cantabria en un momento de negociación orgánica importante y que luego se va a trasladar al debate institucional.

He pedido una reunión a María José Sáenz de Buruaga para intentar acordar posturas según qué ámbitos de la financiación autonómica. Lo ha negado. Quiero que quede claro a la ciudadanía de Cantabria que el debate de la financiación autonómica que pretende Pedro Sánchez y que viene auspiciada en buena medida por la singularidad que defiende Cataluña es una oportunidad para Cantabria. Lo primero para defender nuestra singularidad, como ya hicimos en 2009, y lo segundo para ambicionar también modelos de fiscalidad como el catalán, que nos permitiría recaudar mucho más de lo que ahora presupuestamos. Por tanto, es un modelo que puede ser bueno para Cantabria si quien lo defiende, en este caso el PP, lo defiende con ambición. Me preocupa, por el contrario, que el PP no esté denunciando lo que ya es un agravio para Cantabria: el dumping fiscal de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Es un agravio para Cantabria y para todas las comunidades periféricas. Están actuando como un embudo donde toda la inversión de las grandes empresas acaba en Madrid por la baja tributación, y eso perjudica al resto de España. No veo al PP denunciando lo que tiene que denunciar para defender Cantabria, y nosotros lo hacemos.

En 2027 el PSOE tendrá un candidato o una candidata con un proyecto que dibujará la Santander del futuro

¿Ha pedido un encuentro con Susana Herrán? Públicamente, ella ha dicho que no.

Mis conversaciones con Susana Herrán y con tantos otros compañeros son permanentes. Nos une el trabajo, y en eso seguimos.

¿Veremos una disputa por la Secretaría General del PSOE de Cantabria entre Pedro Casares y Pablo Zuloaga?

Eso es una decisión que tiene que tomar cada uno, pero yo soy secretario general del PSOE de Cantabria después de haber superado siete procesos de primarias. Es un escenario que fortalece el partido, no tanto por el debate de las personas como por el debate de los proyectos. El PSOE hoy es un partido más fuerte, con más respaldo electoral y con proyección de crecimiento. Me gustaría que lo fuera así en otros puntos de Cantabria donde, por supuesto, tenemos que seguir trabajando. Y en eso vamos a estar, en trabajar, en afrontar los retos de la ciudadanía y en desarrollar proyectos que permitan entender que el PSOE es quien más mira a día de hoy por Cantabria, quien más trabaja por Cantabria y quien merece la confianza de la mayoría de la ciudadanía para gobernar a partir de 2027.

¿Qué delegación estima que puede apoyarle en Sevilla?

La mayoría. Es un proceso en el que participa la militancia con total normalidad. Insisto en que el día 21 no pasará nada. Seguiremos siendo compañeros. Mi objetivo es Cantabria y que sigamos gobernando Castro Urdiales; que gobernemos Torrelavega; que consigamos un resultado que nos permita gobernar Santander y tantos otros lugares de Cantabria como ambicionamos y en los que seamos capaces de poner en marcha proyectos que lo merezcan, si así lo entiende la ciudadanía. Esto es lo que va a pasar el lunes y lo que nos jugamos el domingo.