Desde que el pasado 22 de enero PP y Vox, en colaboración con Junts, votaran en contra del decreto ómnibus, en el que se incluían, entre otras cosas, la revalorización de las pensiones o la gratuidad del transporte público, no han dejado de sucederse reacciones y protestas por una decisión que condena a los jubilados a no ver aumentadas sus pensiones contributivas un 2,8%. Es una medida que entra en vigor en febrero, pero ¿qué pasa con la subida que sí habrá en enero y que se había aprobado en una anterior normativa?

Para empezar, esa subida, que además del 2,8% contempla un aumento de un 6% para las mínimas y no contributivas, y un 9% para el Ingreso Mínimo Vital (IMV), se va a cobrar al estar ya aprobada la orden de pago. Sin embargo, si no se aprueba una legislación que permita que esa subida sea todos los meses del año, es posible que se experimente un ajuste a la baja, según han explicado fuentes de la Seguridad Social a diferentes medios.

Esto quiere decir que no habrá que devolver el aumento que se cobre en enero, pero mientras no haya una legislación que la ampare, la revalorización se tendrá que suspender. Y salvo que esto se produzca en los próximos días, esto implica que en febrero no habrá subida.