Jordana B será uno de los nombres propios a seguir durante el Verduleras Fest que se celebrará el próximo 23 de noviembre en Torrelavega. La banda presentará sus últimos temas en un show diferente y divertido que no dejará indiferente a nadie. 

Para aquellos que no os conozcan, ¿cómo definiría el sonido de Jordana B?

Como un sonido fresco, con desparpajo. Lo definiría como un proyecto con esencia teatral y con letras un poco punkis. 

¿Qué se van a encontrar aquellos que vayan a escucharos tocar en directo?

Se van a encontrar muchísima actitud, buena música y se van a reír un montón. Creo que es algo que sorprende, sea tu estilo o no. 

Cada vez que se anuncia un festival vemos un cartel plagado de bandas integradas por hombres, ¿falta presencia femenina en los festivales musicales de este país?

Es algo evidente para las personas que trabajamos en la industria, pero quizás no lo es tanto para el gran público. A veces, cuando vas sin conocer a los grupos, te encuentras con bandas de hombres que tienen nombres femeninos y la gente que las desconoce piensa que hay un número y una presencia femenina mayor en el cartel cuando no es cierto. 

¿Prefiere tocar en salas o en festivales?

Es diferente. Tocar en festivales mola mucho porque es un entorno que disfrutan y cabe la posibilidad de que gente nueva te descubra, pero las salas son más íntimas y sabes que los que van han pagado realmente por ver tu concierto. Los festivales son una cosa mucho más agradecida en cuanto a estatus y escenario, que te dan cierto push, pero las salas son la verdad. Se ve el lado más íntimo de la banda y el poder real de convocatoria que tiene. 

¿Cómo ve la situación actual del circuito de salas en nuestro país?

Tocar en salas es cada vez más difícil y es una cosa muy triste. Por eso nosotras agradecimos muchísimo las ayudas de GPS y AIE, que hemos estado girando con ellos por salas y son iniciativas que nos parecen fundamentales para combatir este problema y para llevar la música a las salas. 

¿Cómo fue la transición de la poesía a la música?

Se dio de una forma natural. El puente de ello fue el primer tema que lancé ‘Dicen de ti’, que aunque el estribillo sea cantado, casi todo el tema es respirado. Fue una transición bastante natural, que se dio poco a poco. Yo sigo escribiendo poemas que se convierten en canciones, pero que al final siguen siendo poemas si los lees. 

Su último sencillo, Paris Hilton, tira mucho de ironía, ¿qué quiere transmitir con este tema? 

El tema está escrito para una persona que nos escuchaba mucho y que soñaba con dedicarse al cine mientras pasaba los días trabajando en un supermercado. Cuando se ponía nuestras canciones nos decía que le daba muchísimo subidón y le permitía soñar despierto con dedicarse a lo que de verdad le gustaba. Esta canción es un himno para las personas que trabajan día a día y sueñan con poder dedicarse parcial o plenamente a lo que de verdad les gusta, porque todo el mundo merece hacer lo que le gusta. 

Y ahora, ¿cuáles son sus próximos proyectos?

Acabamos de terminar de grabar nuestro segundo disco. Hace dos años que salió el primero y llevamos mucho tiempo este trabajo, con mucha ilusión y que va a contar con dos colaboraciones. La idea que tenemos es lanzarlo a partir de febrero.