La Coordinadora Cántabra de Pensionistas se manifestará este jueves 21 con una cacerolada frente a la sede del Gobierno regional para que sus reivindicaciones "lleguen a oídos" de la presidenta, María José Sáenz de Buruaga.

Según han informado este miércoles en un comunicado, desde el 6 de febrero están intentando trasladar a la presidenta sus reivindicaciones pero "les ha dado la callada por respuesta".

DEMANDAS FUNDAMENTALES

Sus demandas son tres fundamentalmente. La primera tiene que ver con la ley de Autonomía de las Personas (Ley de Dependencia) y el incremento de su financiación por parte del Estado. En 2023 "el Estado aumentó en 8 millones sus aportaciones y sin embargo la comunidad rebajó sus gastos en dependencia, casi, en la misma cantidad", lo que "no es de recibo" teniendo en cuenta que el año pasado "murieron 249 personas sin llegar a recibir las atenciones que en su derecho habían pedido".

En segundo lugar, sus reivindicaciones se refieren al "colapso de la atención primaria y las listas de espera, interminables, para las consultas especializadas y para las intervenciones quirúrgicas". La lista de espera para recibir los cuidados que las personas dependientes necesitan "es insoportable en una sociedad que presume de respeto a las personas mayores", a su juicio.

Y la tercera se refiere al complemento de la pensión mínima hasta el Salario Mínimo Interprofesional."Con los millones de euros rebajados a los que más tienen se podían dignificar las pensiones, sobre todo las de miles de mujeres viudas", defienden.