El mes de julio ha sido un mes muy cálido en toda Cantabria, a excepción de la comarca de Liébana y el valle alto de Campoo y el más lluvioso en 37 años, con mucha actividad tormentosa, según el avance climatológico de la Delegación Territorial en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Así, julio ha resultado muy lluvioso y con carácter general se ha recogido más del doble de la precipitación esperada en este mes. Sin embargo, la distribución sobre el territorio ha sido irregular como consecuencia del origen tormentoso de una parte importante de la lluvia caída.

Y es que las tormentas registradas en el mes anterior han influido en la distribución de la lluvia sobre la región. En toda la amplia franja costera las cantidades han sido extraordinarias, así como en los valles del Ebro. En el centro de Cantabria ha sido un mes muy húmedo y en Liébana, húmedo.

Mientras que la estación de Tama recogió en todo el mes menos de 25 litros por metro cuadrado -un 10% menos de lo normal- en doce días de precipitación, y Tresviso totalizó más de 110 litros -un 90% por encima de lo normal- en 21 días de lluvia.

El principal episodio tuvo lugar el día 11, cuando las tormentas dejaron más de 50 litros por metro cuadrado en San Vicente, San Felices, Torrelavega, Santander, Puente Viesgo y Villacarriedo, entre otras estaciones.

Algunos de estos episodios tormentosos dejaron precipitaciones de intensidad torrencial: en Treto el día 11; en Castro Urdiales los días 1, 12 y 20; en Reinosa el 15; en San Felices de Buelna el día 11; en Santander los días 4, 12 y 19; en la estación de Altamira los días 4 y 12; en San Vicente de la Barquera el 11; en Alto Miera el 1 y el 13; en Torrelavega el 12; en Tresviso el 1 y el 19; en Polientes, 8 y 13; y en Villacarriedo los días 1 y 11.

Atendiendo al total mensual, las mayores precipitaciones se han registrado en Torrelavega y Altamira, donde se han superado los 200 litros por metro cuadrado, que es más de tres veces la precipitación esperada en este mes.

Las temperaturas se han mantenido por encima de los valores normales, tanto las máximas como las mínimas. En Santander-Ojáiz se han superado los 25 grados centígrados en doce días, y también en doce ocasiones las temperaturas nocturnas no bajaron de 18 grados.

Por su parte, la insolación estuvo ligeramente por debajo de los valores normales. En el Aeropuerto de Santander se ha visto el sol durante 176 horas, un 6% menos de lo que se espera en julio en promedio.

El viento recorrió 7.644 kilómetros durante el mes, en torno a lo esperado, y se apreció mayor frecuencia de la componente oeste.

Se detectaron más de 3.800 descargas procedentes de rayos sobre la región en 13 días de tormenta, diez en la primera quincena. Los días 1 y 15 fueron los de mayor actividad eléctrica, con más de 900 y 1.200 descargas respectivamente, aunque las tormentas con mayor precipitación fueron las del día 11.

La temperatura máxima más alta en Cantabria durante julio fueron 31,3 grados centígrados el día 23 en Polientes; y la temperatura mínima más baja fue de 5,6 grados el día 21 en Nestares.

La máxima precipitación recogida en 24 horas fueron 80,4 litros por metro cuadrado el día 11 en San Felices de Buelna; y la racha máxima de viento, de 75 kilómetros por hora el día 29 en Alto Campoo.