El Juzgado de Instrucción número 2 de Santander ha archivado la causa por la explosión del edificio de La Albericia, ocurrida en la madrugada del 26 de octubre, al considerar que existen "serios indicios" de que el responsable de los hechos fue uno de los tres vecinos fallecidos, que manipuló una bombona de gas y había manifestado su deseo de quitarse la vida y "volar el edificio".

El juez ha acordado el sobreseimiento libre y el archivo de las diligencias, que fueron incoadas tras la explosión y sobre las que se decretó secreto de sumario, en un auto dado a conocer este jueves y contra el que cabe recurso. En el mismo, el magistrado explica que la investigación de la policía judicial y científica ofrece "conclusiones importantes" sobre la causa de la explosión y también sobre el posible responsable de la misma.

BOMBONA DE GAS

Así, se sitúa el origen en una cocina del edificio derrumbado, donde se encontró una bombona de gas con la manguera seccionada, "corte que se había hecho de manera intencionada", explica el auto. Además, la investigación "ofrece serios indicios que permiten afirmar que el autor de la manipulación que provocó la explosión fue el morador" de uno de los pisos siniestrados.

En este sentido, explica el auto que esta persona "en alguna ocasión había verbalizado su deseo de quitarse la vida y de volar el edificio en el que vivía, aludiendo, incluso, a la utilización de una bombona de gas". Asimismo, estaba diagnosticado de un trastorno de la personalidad y esquizofrenia y había tenido varios intentos de suicidio.

Ante estos hechos, el magistrado señala que "si bien cabe afirmar la naturaleza criminal del hecho, su persecución y represión se revela imposible al haber fallecido su responsable". Por ello, acuerda el sobreseimiento libre y archivo de las diligencias previas incoadas, resolución que no es firme ya que puede ser recurrida en reforma ante el propio magistrado o bien en apelación ante la Audiencia Provincial de Cantabria.