Las asociaciones ecologistas y conservacionistas del Patronato del Parque Natural Saja-Besaya han denunciado una nueva tala de "cientos de haya" en el monte Saja, que es el "corazón" del parque.

En un comunicado, han asegurado que es ya el cuarto año consecutivo que lleva a cabo esta tala que desde el anterior Gobierno regional (PP) dijo que era un "ensayo en el sistema de aprovechamiento de leñas en el monte Saja".

Pero han criticado que, dada la continuidad con el Ejecutivo PRC-PSOE, se demuestra que "la verdadera razón de dichas talas no es otra que la de su venta a los madereros y la obtención de beneficios económicos para la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga".

"No han servido de nada las decenas de escritos, artículos de prensa, visitas guiadas a la zona de talas, concentraciones, denuncias al Seprona, a las diferentes Consejerías implicadas o en el Patronato del Parque", se lamentan las asociaciones ecologistas.

La verdadera razón de dichas talas no es otra que la de su venta a los madereros y la obtención de beneficios económicos

Han indicado que, por cuarto año consecutivo y a pesar de que las talas de arbolado autóctono quedaron prohibidas por decreto en 1986, "vemos como cientos y cientos de árboles que son patrimonio de los vecinos y de todos los ciudadanos son derribados para obtener un beneficio económico, que por otro lado, no deja de ser insignificante".

Han recordado que desde el anterior Ejecutivo se esgrimieron tres razones para que se volviese a talar arbolado autóctono en el monte Saja: garantizar la conservación de los hábitats de las distintas especies de flora y fauna, mejorar la masa arbolada y satisfacer las necesidades de leña de la población local.

"Hoy vemos como dichas razones se caen por su propio peso, prueba de ello es que, por fin, este año y en vista de las citadas talas no han podido satisfacer las necesidades de leña de la población local, se ha vuelto a permitir a los vecinos el aprovechamiento tradicional de leñas muertas y rodadas, mucho más barato, racional y sostenible, algo que no nos hemos cansado de reivindicar durante estos cuatro años", han apuntado.

Garantizar la conservación de los hábitats de las distintas especies de flora y fauna, mejorar la masa arbolada y satisfacer las necesidades de leña de la población local

Mientras, han insistido, las otras dos razones esgrimidas "se contradicen por sí mismas". "Ni el oso pardo ni el urogallo extinguido en estos montes van a aparecer de forma espontánea por el mero hecho de talar cientos de árboles y sería incompatible con las motosierras y más aún con el tráfico rodado de vehículos pesados que generan las mencionadas talas", ha apostillado.

Igualmente, han considerado que esas talas, "practicadas año tras año en los mismos lugares", no benefician "en absoluto" al hayedo del monte Saja que, como bosque de arbolado autóctono, tiene sus propios mecanismos de autorregulación.

Por todo ello, las asociaciones ecologistas y conservacionistas del Patronato del Parque Natural Saja-Besaya han exigido la "suspensión total" de las talas, así como que a los vecinos que residen en el entorno del parque se les proporcione leña suficiente para sus necesidades.