El Ministerio Público entiende que la menor no ha padecido secuelas psicológicas pero que la conducta del progenitor ha generado un daño moral en la niña.
Dos testigos que estaban en el locutorio anexo atribuyen la paliza al principal encausado y aseguran que los otros dos “no hicieron nada”.
Los padres han asegurado que reconocieron a su hija en las imágenes por el pijama y la colcha de la cama.
Un agente ha señalado que durante el registro de la vivienda el acusado reconoció “espontáneamente” que eran él y su sobrina quienes aparecían en las fotos y los vídeos.
La sala indica que "no ha quedado acreditado con el grado de certeza exigible en materia penal que el acusado realizara los hechos enjuiciados".
El juez ha creído la versión del conductor, que asegura que todo fue una broma macabra y que alguien ató al animal la noche anterior a su todoterreno.
La proximidad del juicio, el riesgo de fuga y las penas solicitadas determinan que la Audiencia de Cantabria mantenga la medida cautelar
La decisión de la Sección Primera de la Audiencia podría conocerse este martes.
El día 13 se cumplen 2 años desde su ingreso en la cárcel y antes debe acordarse si se prorroga o no porque si no quedaría en libertad.
Una vez se nombre a la persona que se encargará de su defensa, se le trasladará la causa y se procederá después a señalar nueva fecha para la vista oral, que se tenía que haber celebrado esta pasada semana.
