El pasado sábado cerca de 7.000 personas salieron a las calles de Reinosa para protestar contra el “desmantelamiento” de la sanidad pública en la comarca de Campoo. Una manifestación masiva convocada por los sindicatos CCOO, UGT, USO y CSIF, además de los partidos políticos PSOE, PRC, REC e IU que rechaza la política que está llevando a cabo el PP desde que entró en el Ejecutivo regional. Este lunes, sin embargo, el consejero del ramo, César Pascual, ha ignorado las reclamaciones que exigían un cambio de rumbo “claro y evidente” en la Consejería, asegurando que, en realidad, las protestas no eran contra el PP, sino “para mejorar la sanidad pública”, que dicho sea de paso, en Cantabria está ahora en manos de los ‘populares’ dirigidos por María José Sáenz de Buruaga.

Así lo ha señalado Pascual a preguntas de la prensa tras presentar los presupuestos de su departamento, reiterando que la manifestación “no era contra el Gobierno del PP”. “Entiendo que no es una manifestación contra el gobierno del PP, sino por mejorar la sanidad pública", ha dicho, al tiempo que ha considerado que "manifestarse por una mejor sanidad me parece que es respetable" y los ciudadanos tienen "todo su derecho a manifestarse", desvinculando de este modo toda responsabilidad del Gobierno en los últimos acontecimientos que han ocurrido en la comarca en materia sanitaria.

VAN EN EL SUELDO

Por otro lado, sobre las críticas de los partidos de la oposición, Pascual ha evidenciado que "van en el sueldo cuando uno acepta un cargo político". "Cuando uno acepta un puesto político, tiene que aceptar que sabe que va a tener críticas", ha insistido.

Pese a esas críticas, el consejero ha señalado que el Gobierno tiene como objetivos de legislatura "mejorar la atención primaria" o "reducir las listas de espera" y ello, ha dicho, sabiendo que no va a haber profesionales y sabiendo que vamos a tener dificultades".