Cantabria lidera la brecha salarial de género en España con un 28,92% y 7.304 euros menos en la remuneración de las mujeres en comparación a la ganancia anual bruta de los varones (17.956 por 25.260 euros), según el informe estatal que difunde anualmente la Secretaría de Igualdad de UGT con motivo de la celebración el 22 de febrero del Día por la Igualdad Salarial en España.

La mencionada brecha salarial en Cantabria es la más alta desde el 29,14% registrado en la región en el año 2007 e implica que las mujeres tendrían que trabajar 106 días más al año que los hombres para poder equiparar su sueldo al de estos, según las últimas estadísticas disponibles de la Encuesta Anual de Estructura Salarial (2015) difundidas por el Instituto Nacional de Estadística.

En comparación al año 2009, cuando la diferencia absoluta entre el sueldo medio femenino y el masculino era de 4.722 euros anuales menos en las mujeres, la brecha salarial se ha incrementado en Cantabria en 2.582 euros o un 54,7%, la mayor cuantía registrada en todas las autonomías donde no existe ninguna, salvo Cantabria, por encima de los 2.000 euros y el segundo mayor porcentaje sólo superado por Extremadura (+69,6%).

UGT matiza que la brecha salarial de género de Cantabria supera en seis puntos a la media nacional en el mismo concepto

En su comunicado, UGT matiza que la brecha salarial de género de Cantabria supera en seis puntos a la media nacional en el mismo concepto (22,86% y 5.941 euros menos de media en las mujeres) y que la región registra el cuarto salario femenino más bajo del país, 17.956 euros, sólo superado por los 17.305 euros anuales brutos de Extremadura, los 17.540 de Murcia o los 17.811 de la Comunidad Valenciana.

La secretaria para la Igualdad y Protección Social de UGT en Cantabria, Asunción Villalba, ha denunciado que desde 2010, Cantabria ha venido ocupando "por desgracia" uno de los primeros puestos en las brechas salariales de género de España, por lo que "no sorprende que ahora la lideremos".

EMPLEOS TEMPORALES

El informe recalca que, a diferencia de la tendencia habitual en el resto de España, donde la brecha salarial de género es mayor en las trabajadoras con un empleo con contrato indefinido (-24,30%) que con uno temporal (-9,86%), Cantabria es la única autonomía española donde ocurre lo contrario, ya que, aunque la registrada en los empleos con contrato indefinido es una de las más altas del país (-29,12%), la de los empleos temporales es aún mayor (-32,05%) y supera con creces la de cualquier otra región española y triplica la registrada en España en el mismo concepto.

"Si existe la brecha salarial de género es porque las mujeres somos mano de obra más barata que los hombres y, de hecho, las empresas españolas tendrían que destinar miles de millones de euros, unos 800 millones en Cantabria, para igualar los salarios femeninos a los masculinos", ha puntualizado Villalba.

En este sentido ha apuntado que si se tiene en cuenta el empleo precario y eventual que predomina hoy en día, en el que habitualmente la brecha salarial de género es menor en un contexto de salarios muy bajos de por sí en ambos sexos, que las mujeres de Cantabria cobren más de un 30% menos que los hombres en este tipo de empleos temporales es "alarmante" a su juicio.

De hecho, el informe de UGT destaca a Cantabria en los primeros lugares de la brecha salarial de género en todos los tipos de empleo según su cualificación: un 39,96% en las ocupaciones profesionales de baja cualificación, un 31,11% en las de perfil medio y un 26,19% en las ocupaciones de alta cualificación (la más alta del país).

La sindicalista agrega que "hasta en los salarios más bajos, la brecha salarial de género es muy elevada en Cantabria", algo que se confirma con las estadísticas de la Agencia Tributaria de España relativas a Declaración de Rendimientos del Trabajo del último ejercicio fiscal de 2016.

Según esta fuente estadística, en el último ejercicio fiscal de 2016 un 53,4% de los salarios declarados por las mujeres de Cantabria eran inferiores a los 1.000 euros mensuales y un 36,8% no alcanzaban siquiera el salario mínimo interprofesional (SMI), porcentajes muy superiores a los de los hombres en el mismo concepto, 36,3% de salarios masculinos por debajo del millar de euros mensuales y un 26,4% por debajo del SMI.