TRIBUNALES

Defensa Animal de Cantabria también solicita 18 meses de prisión al acusado de la muerte de 29 perros en Tagle

Nave de Tagle-Suances donde se encontraban los perros | Foto- Guardia Civil
Nave de Tagle-Suances donde se encontraban los perros | Foto- Guardia Civil

La Federación DEAN (Defensa Animal Cantabria) también pide 18 meses de prisión para el acusado por dejar morir a 29 perros en una nave industrial de Tagle (Suances). Dicha agrupación, que ejerce la acción popular en el procedimiento judicial, coincide de esta manera en su solicitud de pena privativa de libertad con la Fiscalía, siendo la máxima condena que puede reclamarse por estos hechos, constitutivos de un delito continuado de maltrato animal.

DEAN también solicita en el escrito de conclusiones provisionales que ha remitido al Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 1 de Torrelavega, seis años de inhabilitación especial para el procesado, tanto para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con animales como para la tenencia de los mismos. Por otra parte, en concepto de responsabilidad civil, interesa que el implicado indemnice a la Federación en 3.323 euros, por el cuidado y manutención de la perra superviviente.

DELITO

La causa ha sido instruida por el juez de Primera Instancia número 1 de Torrelavega, por un presunto delito de malos tratos a animales domésticos contra un hombre que estaba al cuidado de 30 canes, de raza 'setter inglés', y de los que 29 murieron, mientras que se archivó para el dueño de 18 de los ejemplares fallecidos.

Los perros estaban alojados en una nave industrial de Tagle y durante la investigación se hallaron indicios de que su 'cuidador', E.M.G., dejó de proporcionarles bebida y alimentos, por lo que murieron todos los ejemplares menos uno, que quedó "famélico y al borde de la muerte". Este último fallecimiento fue evitado por la intervención realizada en la nave por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil el 15 de enero de 2022.

Según el escrito de DEAN, el procesado estaba al cuidado de los perros desde 2012 y, sin justificación y de manera voluntaria, dejó de atenderlos, dejándolos cerrados en jaulas y sin agua ni comida a su alcance, lo que provocó la muerte de 29 de ellos.