MEDIO AMBIENTE

Las ZBE de 149 ciudades, entre ellas Santander y Torrelavega, dejarán fuera a 6 millones de coches

Una señal de tráfico que marca la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP)

Con el fin de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos con motor de combustión y mejorar la calidad del aire de las grandes urbes, 149 municipios de más de 50.000 habitantes, entre ellos Santander y Torrelavega, deberán activar antes del 1 de enero de 2024 una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). A partir de entonces únicamente los vehículos con etiqueta ecológica de la DGT podrán acceder a ellas, lo que se traducirá en la exclusión de más de 6 millones de coches según datos de la propia DGT, que cifra en un 28% los turismos que no tienen derecho a esta etiqueta por ser demasiado antiguos. Un problema, el de la antigüedad que afecta de manera creciente al parque automovilístico nacional: si antes de 2010 la edad media de los coches era inferior a 8 años, ahora supera los 14 años. 

Para facilitar la transición al nuevo modelo de ciudades con ZBE, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) propone siete líneas de acción, las cuatro primeras a las administraciones municipales y las siguientes tres a la Administración Central: 

1. Señalización amplia, clara y bien visible de la entrada a la ZBE, tanto sobre la calzada, como en los laterales, incluyendo dispositivos luminosos. La gran mayoría de las sanciones en las zonas ya activadas son como consecuencia del desconocimiento del conductor o una mala señalización.

2. Construcción de parkings disuasorios en los límites de las ZBE, gratuitos y bien conectados con el centro mediante transporte público. Es vital facilitar a los residentes del extrarradio y de poblaciones limítrofes con coches sin etiqueta ambiental de la DGT el acceso rápido y sencillo a la ciudad.

3. Una apuesta clara y decidida por la movilidad sostenible, impulsando el transporte público, una amplia red de carriles bici protegidos y conectados entre sí, la peatonalización de las zonas históricas y comerciales, además de la intermodalidad entre los diferentes medios de transporte.

4. Derecho a entrar en la ZBE con un coche sin etiqueta de la DGT tres veces al año. El impacto medioambiental es muy limitado y, a cambio, se facilita la entrada a los residentes en caso de urgencia (por ejemplo, para acudir al hospital), además de a los turistas que esporádicamente visiten la ciudad.

5. Cambio del actual sistema de etiquetas ambientales de la DGT para que priorice las emisiones reales frente a la tecnología del motor. La mayoría de los nuevos vehículos diésel o gasolina de poca potencia contaminan menos que los híbridos enchufables de gran cilindrada y que muchos mild hybrid.

6. Ampliar las ayudas del Plan Moves a coches de segunda mano con etiqueta Cero Emisiones o Eco a más de 12 meses. El incremento de los precios de los coches impide la sustitución de uno sin etiqueta por otro nuevo a muchos usuarios que lo necesitan para entrar en la ciudad por motivos laborales o familiares.

7. Información centralizada sobre las principales características de las 149 zonas de bajas emisiones repartidas por España: regulación, extensión, accesos, situación de los aparcamientos disuasorios y comunicación con el transporte público, etc.