Salir y entrar de Sierrapando se ha convertido en un reto. La reordenación viaria de sus calles ha generado confusión y numerosas quejas entre los vecinos de la zona, que a lo largo de las últimas semanas han ido comprobando cómo los accesos a sus viviendas se iban convirtiendo en direcciones prohibidas que obligan a que todo el tráfico pase ahora por la ya de por sí congestionada Avenida de Bilbao, coincidiendo además con la nueva salida de la autovía estrenada hace tan solo unos meses.

El resultado, atascos y aglomeraciones, que temen que solo irán a peor con la vuelta al cole en los Sagrados Corazones y el Pancho Cossío. Esto ha llevado a cerca de un centenar de vecinos a reunirse en el Centro Parroquial para organizarse, mostrar su descontento y buscar soluciones inmediatas que permitan al barrio volver a la normalidad. Son muchos los que temen además, que cuando sea necesario, una ambulancia o los bomberos no puedan acceder a zonas como Colonia el Sol o El Impulsor, con numerosa población de avanzada edad. “Nos sentimos olvidados. Esto se suma al retraso de las obras del Centro Cívico y a otras cosas… y ahora encima, con estos cambios, nos sentimos encerrados en una ratonera”, lamenta una vecina.

Y es que la situación actual es la siguiente. Para llegar a La Llana y a la calle en la que se reparten el mayor número de viviendas de Sierrapando solo se puede acceder desde la Avenida de Bilbao, las siguientes arterias que se ven en las fotografías y que ayudaban a repartir el tráfico, se han convertido en calles de salida y no de acceso. Todas ellas. 

A esto además se suma que para poder llegar a su casa desde los centros comerciales de Los Ochos, que se encuentran a 500 metros de sus viviendas, ahora deben completar una distancia en coche de casi tres kilómetros.

Algunos de los vecinos han presentado ya escritos al Ayuntamiento y se han reunido con el alcalde, pero la solución no llega y por eso van a llevar a cabo manifestaciones semanales que hagan visible su problemática y que ayuden a resolver el laberinto en el que se ha convertido Sierrapando.