Sierrallana ampliará su servicio de cirugía mayor ambulatoria
El objetivo es avanzar en la implantación y desarrollo de una técnica quirúrgica que no requiere ingreso del paciente
El Hospital Sierrallana tiene previsto revisar los procedimientos quirúrgicos para ampliar los procesos que se realizan mediante cirugía mayor ambulatoria (CMA) en las diferentes especialidades, ante los buenos resultados alcanzados durante los últimos años.
Actualmente, la cartera de servicios de CMA del Hospital Sierrallana engloba las especialidades de cirugía general, ginecología, oftalmología, otorrinolaringología, traumatología y urología.
El paciente no necesita ingreso hospitalario y puede ser dado de alta pocas horas después de realizado el procedimiento, lo que hace que la CMA esté orientada a patologías no graves
Fundamentalmente la CMA se aplica a procesos de cirugía realizada con anestesia general, local, regional o sedación, que requieren cuidados postoperatorios poco intensivos y de corta duración.
Por este motivo, el paciente no necesita ingreso hospitalario y puede ser dado de alta pocas horas después de realizado el procedimiento, lo que hace que la CMA esté orientada a patologías no graves, pero que interfieren notablemente en la calidad de vida del individuo.
En 2015 el Hospital Sierrallana realizó 1.891 intervenciones mediante CMA, registrándose un alto nivel de satisfacción entre los pacientes, según informa el Servicio Cántabro de Salud en nota de prensa. El último proceso incorporado a esta técnica quirúrgica ha sido la colecistectomía laparoscópica, consiguiéndose un éxito del 99%.
El objetivo es avanzar en la implantación y desarrollo de una técnica quirúrgica que no requiere ingreso del paciente y en la que el Hospital Sierrallana es referente nacional, ya que fue uno de los primeros centros de España en la aplicación de cirugía mayor ambulatoria. Además, a nivel autonómico es el hospital que lleva a cabo una mayor actividad en CMA.
De hecho, la primera guía de organización y funcionamiento de la cirugía mayor ambulatoria, editada en 1993 por el Ministerio de Sanidad y Consumo, cita al Hospital Sierrallana como ejemplo de centro con unidad de CMA en proyecto de ejecución, ya que la cirugía se empezó a aplicar en 1995.
Desde el SCS se destaca que la cirugía mayor ambulatoria permite al Hospital Sierrallana ofrecer al paciente y sus familiares una información detallada y un trato personalizado, proporcionarles educación para la salud en todo el proceso quirúrgico, aplicar protocolos revisados y abiertos que aseguran la calidad, destreza y seguridad en la atención, con una mejor planificación de los cuidados asistenciales, y desarrollar un trabajo de equipo multidisciplinar para unificar criterios y aunar esfuerzos.
Estos rasgos, que convierten a la CMA en un área de actuación principal para el Hospital Sierrallana, hacen posible centrar la actividad asistencial en tres niveles: preoperatorio y consulta de anestesia, preparación prequirúrgica y seguimiento posquirúrgico, que incluye una llamada postoperatoria a las 24 horas para comprobar la evolución del paciente.
Esta llamada, que es esencial y una parte fundamental del programa de CMA que se desarrolla en el Hospital Sierrallana, es una prolongación de los cuidados de enfermería y permite evaluar el estado del paciente, aumentar su tranquilidad y confianza, y resolver dudas sobre los cuidados postoperatorios o de readaptación a su entorno habitual.
ELECCIÓN DEL PACIENTE
La capacidad de elección para optar por CMA o por la cirugía convencional recae sobre el propio paciente, que recibe una completa información del facultativo sobre las opciones quirúrgicas existentes para tratar su proceso.
La CMA no excluye a ningún enfermo por motivos de edad, aunque se requiere que el paciente no presente enfermedades agudas ni enfermedades graves no controladas. También es necesario que no resida demasiado lejos del centro hospitalario, cuente con teléfono de contacto en el domicilio y que una persona se haga cargo de los cuidados postoperatorios.
Elegida la opción de la CMA, con la aprobación del cirujano y del anestesista, el paciente se somete a una intervención quirúrgica realizada con similares recursos humanos y tecnológicos empleados en la cirugía convencional.
Finalizada la operación, el paciente es trasladado a la Unidad de Recuperación Postanestésica, donde permanece en observación. Desde esta unidad el enfermo es remitido directamente a su domicilio o al hospital de día, donde continuará en observación y recibirá cuidados postoperatorios.
VENTAJAS
Todo este proceso (intervención quirúrgica, recuperación y traslado al domicilio) se lleva a cabo en el mismo día, lo que se traduce en notables ventajas tanto para el paciente como para el sistema sanitario.
De cara al enfermo, la CMA mejora la calidad asistencial, reduce la ansiedad quirúrgica, evita cargas e incomodidades familiares asociadas a una larga estancia, mantiene al paciente en su entorno familiar e incrementa la satisfacción del paciente. De hecho, al disminuir el tiempo de hospitalización el ámbito familiar se ve menos alterado, existiendo un mayor confort psicosocial en el paciente y en sus familiares.
La CMA también favorece una reducción de las infecciones nosocomiales y una recuperación precoz del paciente en los aspectos somático y psicológico. En materia de gestión, la CMA permite disminuir la estancia hospitalaria y ofrece una mayor disponibilidad de los recursos asistenciales.