La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a un vecino de Cartes de 34 años, P.M.A., por el presunto robo de dos guacamayos en Torrelavega, así como por maltrato animal a un tercer ejemplar que estaba en su poder y que tuvo que ser intervenido en una pata. Se investiga si el destino de estos animales era el mercado negro.

Además de esas tres aves, el SEPRONA y el equipo Roca de la Guardia Civil de Torrelavega, que han desarrollado la operación, han intervenido otros tres guacamayos y un loro en Astillero, Castro Urdiales y Cartes, puesto que quienes los poseían no han podido acreditar su procedencia y adquisición legal, de modo que han sido denunciados por infracción del convenio CITES sobre el comercio internacional de especies amenazadas y de la Ley de represión del Contrabando.

A finales del pasado mes de enero, un vecino de Torrelavega denunció el robo con fuerza de dos guacamayos de las pajareras que tiene instaladas en el jardín de su vivienda.

Durante la investigación del robo, la Guardia Civil comprobó que en Cartes había varios ejemplares y localizó en el patio de acceso a una vivienda una jaula con tres guacamayos.

El hombre que tenía las aves no pudo acreditar su legítima propiedad. Posteriormente se constató que dos de los guacamayos eran los sustraídos en Torrelavega, por lo que el sujeto, al que constan once detenciones por parte de la Guardia Civil, fue nuevamente arrestado.

El tercer guacamayo que se le intervino se llevó al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Parque de la Naturaleza de Cabárceno. El ave tenía una anilla en la pata izquierda que le estaba causando una lesión de estrangulamiento, con riesgo de perder parte de la citada extremidad, por lo que tuvo que ser intervenido para desprenderle la anilla.

La investigación determinó que este guacamayo procedía de Málaga, de lo que se informó al SEPRONA de esa provincia, y lo que propició el descubierto de un criadero ilegal de este tipo de aves, que estaba dirigido por un ciudadano de origen alemán.

DESTINO DE LOS GUACAMAYOS

La investigación continúa abierta y una de las líneas es averiguar el destino de estas aves exóticas, por las que se pueden pagar importantes cantidades, por lo que se sospecha que podrían ir dirigidas al mercado negro.

En este sentido, se ha desvelado una conexión con Portugal y no se descarta que se hayan realizado envíos relacionados con este tipo de animales.