TRIBUNALES

El juicio por el atropello mortal de un ciclista en Torrelavega se celebrará en abril

Una persona en bici

El juicio por el atropello mortal a un ciclista en Torrelavega se celebrará el próximo mes de abril en la Audiencia Provincial de Cantabria, concretamente el día 4, según ha podido saber Europa Press por fuentes personadas, y después de que en la vista de conformidad señalada hace una semana las partes no llegaran a un acuerdo.

El fiscal pide seis años de prisión para el conductor acusado por lo ocurrido en febrero de 2023, cuando circulaba por la CA-334 que une Sierrapando con Zurita (Piélagos) e invadió el carril contrario.

En concreto, el ministerio público solicita tres años de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia y otros tantos por abandonar el lugar del accidente, ya que se dio a la fuga tras arrollar al ciclista, un torrelaveguense de 66 años que falleció mientras era evacuado en ambulancia al Hospital Valdecilla a consecuencia de las graves lesiones sufridas.

Además, la Fiscalía también reclama cinco años y seis meses de privación del derecho a conducir, lo que conlleva la pérdida de vigencia del carné.

Por su parte, la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, pide ocho años de cárcel en total, cuatro por cada delito.

SE DIO A LA FUGA

El atestado del accidente, que tuvo lugar el 11 de febrero de 2023 sobre las siete y media de la mañana, apunta que el conductor, de 20 años, circulaba por el carril contrario al sentido de su marcha y en el momento de la colisión frontal con la bicicleta iba a una velocidad comprendida ente los 57,89 y 69,53 kilómetros por hora.

Aunque se dio a la fuga, fue identificado gracias a pesquisas como la geolocalización del dispositivo móvil o algunos vídeos obtenidos en la investigación policial, además de que se hallaron en el lugar del siniestro restos del vehículo -Seat Ibiza color gris claro- y de la matrícula. También se apreció una huella de neumático compatible con un derrape del coche, pero no indicios de maniobras evasivas, así como tampoco por parte del ciclista.

Después del siniestro pasó otro conductor, que solo vio a la víctima y la bicicleta, pero no otros vehículos, y que fue quien llamó a emergencias.

El chico implicado, fue localizado en su casa pasadas a las dos de la tarde del día de los hechos y trasladado a dependencias policiales, y presentaba pequeños cortes en la nariz compatibles con el accidente. En ese momento se acogió a su derecho a no declarar aunque sí lo hizo con posterioridad, ante el juez instructor, manifestando que no se acordaba de "nada", ni cómo volvió a casa, porque había bebido "más de diez copas".

También dijo que cuando se despertó estaba en su domicilio, con barro en las zapatillas pero no sabía por qué, ni tampoco dónde estaba el coche, que aseguro que había dejado aparcado en el Barrio Pesquero de la capital cántabra y que se lo habrían robado.

El vehículo fue localizado a las cuatro de la tarde aparcado en Santiago de Cartes con daños y desperfectos.