El parque infantil situado la plaza de San Gil, de reciente creación, dispone, desde esta semana, a falta del cierre definitivo, de un vallado perimetral para seguridad de los niños que lo utilizan y disfrutan.

Según ha explicado el concejal de Parques y Jardines, José Luis Urraca Casal, se trata de una petición realizada por la Asociación de Vecinos del barrio que ha sido satisfecha "por tratarse de una necesidad evidente", al estar situado el recinto en una plaza alrededor de la que circulan vehículos.

"De esta manera, damos seguridad y evitamos la salida directa de los niños del parque a la carretera", ha dicho, al tiempo que ha explicado que se trata de un vallado de colores, que encaja en el conjunto de uno de los parques infantiles más recientes de la ciudad.

Este vallado se suma a otro también reciente, como es el del parque infantil de La Llama, implementado por los mismos motivos de seguridad, o el que próximamente se instalará en el nuevo parque infantil del Barrio Covadonga, próximo al colegio Amós de Escalante, situado también en una isleta junto a la rotonda de la fuente.

Estos días, el concejal también ha indicado, se está procediendo, según lo previsto, a la instalación de los juegos de la ampliación del parque infantil de Nueva Ciudad, actuación pensada para tener el primer parque de integración con juegos para niños con discapacidad y sin ella. Se espera que la obra esté finalizada la semana que viene.

El vallado del parque infantil de San Gil ha supuesto una inversión de 5.700 euros y su instalación ha corrido a cargo de trabajadores del programa de Corporaciones Locales incorporados la plantilla municipal este mes de octubre, contratados durante seis meses con cargo a la subvención del Gobierno de Cantabria y el Fondo Social Europeo dentro de los programas de Corporaciones Locales.