El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Torrelavega han finalizado las obras de canalización de aguas del barrio de La Turbera, en Torres, que han supuesto una inversión de más de 77.000 euros y se han ejecutado en un plazo de alrededor de un mes y medio, con el fin de acabar con las filtraciones que los vecinos venían sufriendo desde hace seis años.

La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos; el director general de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacio; el alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero; el primer teniente de alcalde, Javier López Estrada; y el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca, entre otros representantes de la Corporación local, han visitado este viernes el fin de las obras acompañados por algunos vecinos que han confirmado que aunque todavía "es pronto", ya han notado alguna mejora.

El proyecto, cofinanciado al 50% entre el Gobierno y el Ayuntamiento, ha consistido en realizar una zanja a lo largo de todo el barrio, con dos secciones distintas para recoger y canalizar las aguas. La primera de ellas, de 100 metros de longitud, ha servido para impermeabilizar y drenar el agua mediante la instalación de una tubería drenante que dirige el agua filtrada hasta el pozo de recogida.

En cuanto a la segunda sección, tiene una longitud de 700 metros y conduce el agua recogida hacia la red de saneamiento. Para ello, se han construido tres pozos de registro, uno de recogida y dos intermedios. Todos ellos están comunicados entre sí a través de una tubería de hormigón de un diámetro de 800 milímetros.

Tanto la vicepresidenta como el alcalde han destacado la labor de colaboración entre Gobierno y Ayuntamiento, que se pusieron en contacto al inicio de la legislatura, según han dicho, para buscar la solución a un problema que ha provocado que la calidad de vida de los vecinos "no fuera la adecuada" durante "muchos años".

Por ello, han asegurado que para ambas administraciones es un "día de satisfacción", pero sobre todo para los vecinos, que han sufrido durante este tiempo "molestias e intranquilidad" por las filtraciones, humedades, inundaciones, etcétera.

Así, han resaltado el "buen trabajo" tanto de la empresa consultora como de la constructora, que son las que han dado con la solución al problema tras otros intentos fallidos. "Anteriormente hubo distintos informes contradictorios, se tomó alguna medida y no dio con la solución del problema", ha explicado Díaz Tezanos.

Por su parte, el regidor ha lamentado que el problema empezó en el año 2012 y el Gobierno del PP en Torrelavega, en Cantabria y en España, "como es habitual", dejó al municipio "de un lado" e hizo "un menosprecio" a los vecinos de la Turbera al no querer tomar ninguna decisión para solucionar. Además, "lo poco que hicieron fue desacertado", ha manifestado.

Por último, ha reiterado que "el buen entendimiento" entre el Gobierno de Cantabria y el Consistorio, que tal y como ha dicho, han tenido que solucionar el problema "en solitario", ha tenido un "final feliz", y ha mencionado otros proyectos realizados "fruto de esta buena colaboración", como el saneamiento de Barreda.