La intensidad del sábado noche no pudo con los torrelaveguenses. Más de 2.000 personas acudieron la mañana del domingo a los exteriores de La Lechera para dar inicio a la popular VIII Marcha Bulevar Ronda en Fiestas. El evento deportivo, organizado por la Peña Amigos de la Radio, estuvo apoyado en todo momento por el equipo de gobierno de la ciudad, que no quiso perderse ni la ruta ni el buen tiempo del que Torrelavega ha disfrutado durante todo el día.

Pero La Patrona también estaba preparada para aquellos que sí tenían resaca de fiestas y preferían optar por un plan más calmado. El Mercado Renacentista, los juegos para los más pequeños y la música de Medicine Show –Jimmy Barnatán y The Cocooners-, fueron la opción alternativa a esta mañana del día previo a la Virgen de la Asunción.

Aunque la tarde tampoco se quedó atrás en cuanto a deportes se refiere. A partir de las 17 horas la plaza de la Llama disputó las finales del Campeonato 3X3 Basket Ciudad de Torrelavega. Un año más la emoción y la entrega llenaron las gradas y la pista gracias a este torneo –femenino y masculino- que abarca todas las categorías.

Y para los fieles a la Patrona de la ciudad, la iglesia de la Virgen Grande tenía preparada la clásica misa solemne que congregó a multitud de torrelaveguenses desde las 19:30 horas. Una hora más tarde, al finalizar la ceremonia, se realizaría una de las jornadas más emotivas y tradicionales de las fiestas,  la procesión.

Para continuar con el ambiente musical que está acompañando a La Patrona 2016, el Rock en la Feria se despidió hasta el año que viene con las actuaciones de Loquillo, Burning y Saco Roto. El Festival, que por segundo año consecutivo ha logrado reunir a miles de personas en estos 3 días, puso el broche de oro al domingo con un Loquillo desatado ante un público –como poco- entregado.

Sin embargo, los de la capital de la comarca del Besaya repartieron sus ansias musicales  consiguiendo que la Noche Sabinera fuese, al igual que Rock en la Feria, un éxito total. Y el Bulevar Demetrio Herrero se llenó del espíritu de Joaquín Sabina por cada rincón.