SUCESOS

Detenido un vecino de Torrelavega con 41 detenciones previas por amenazar de muerte a comerciantes y residentes de Nueva Ciudad

Barrio Nueva Ciudad

La Policía Nacional ha detenido a un vecino de Torrelavega, con iniciales I.F.H., de 41 años, que tenía atemorizados desde hace tiempo a comerciantes y residentes del barrio de Nueva Ciudad de la capital del Besaya por sus continuas amenazas de muerte. Se trata de un delincuente peligroso y habitual que tenía 41 detenciones anteriores.

Según han informado fuentes policiales, el detenido, de nacionalidad española, se dedicaba a deambular por los establecimientos de esa zona profiriendo amenazas, pidiendo dinero y actuando de forma violenta, llegando incluso a exhibir armas blancas (cuchillos, puñales e incluso hachas de pequeño tamaño). El hombre, que fue detenido ayer, entraba en los comercios, donde se apoderaba del género que le parecía sin abonar el importe y espetando violentas amenazas a comerciantes y clientes.

Esta situación, según la Policía, se había prolongado en el tiempo, debido a la intimidación que ejercía sobre las víctimas, que tenían miedo a denunciar. Pese a ello, este hombre había sido detenido en 41 ocasiones por la Policía Nacional por diferentes delitos graves, principalmente lesiones, robos con fuerza e intimidación, amenazas y tráfico de estupefacientes. Las tres últimas detenciones se produjeron en un sólo mes, por robo con fuerza, estafa y amenazas.

El hombre ha demostrado una "alta peligrosidad", según la Policía, ya que, además, ha llegado a agredir a menores de edad con deficiencias psíquicas y también a personas de avanzada edad. Igualmente, su actividad delictiva ha obligado al cierre puntual de varios comercios para "evitar males mayores", con las consecuentes pérdidas económicas.

En cuanto a su detención, se produjo después de que, a las 17:35 horas, accediera a un establecimiento comercial de Nueva Ciudad y exigiera a una de las cajeras el dinero. Ante la negativa ésta, respondió de forma violenta, señalando que "lo que quiero es ir a la cárcel, abre la caja ya". Intimidada por su corpulencia y agresividad, consiguió que la cajera le entregara los 1.209 euros de recaudación y se marchó advirtiéndole de forma intimidatoria que no llamara a la policía.

Una de las compañeras de la víctima avisó al 091 facilitando la descripción del individuo, al que se consiguió detener pocos minutos después en una calle próxima. En el cacheo en dependencias policiales, se encontraron 1.160 euros escondidos en sus partes íntimas, momento en el que el detenido adoptó una actitud agresiva y violenta, abalanzándose contra uno de los policías con intención de agredirlo, resultando lesionados finalmente dos agentes. Una vez en el calabozo, el hombre se autolesionó golpeándose contra la puerta metálica en la cabeza y extremidades superiores, por lo cual fue trasladado al Hospital de Sierrallana para ser atendido de las lesiones.