El Gobierno de Cantabria intentará que no se pierda la inversión en Solvay

El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio de Cantabria, Francisco Martín, ha asegurado hoy que el Gobierno regional está "intentado que no se pierda la inversión" de 50 millones prevista en Solvay el grupo portugués CUF para construir una nueva planta de producción de cloro con tecnología de membrana tras denegar el Ejecutivo la prórroga para mantener la de mercurio.

A preguntas de la prensa tras la reunión que celebraron ayer la Dirección y el comité de empresa, Martín ha explicado que, al día siguiente de conocerse la resolución de la Dirección General de Medio Ambiente de no conceder una moratoria a Solvay para continuar durante un máximo de dos años con la tecnología de celda de mercurio, se puso a disposición de la empresa para las gestiones que pudiera realizar de cara a conseguir "que CUF hiciese la inversión en cualquier caso" y que esta decisión no afectara a la "masa laboral" de Solvay.

Al respecto, el consejero ha explicado que el Gobierno está "atento pero al margen" de las "relaciones que mantiene Solvay con sus trabajadores", e "intentando no perder la inversión" prevista.

"El Gobierno pone todas las herramientas a su disposición para que esto no sea así, aunque el contacto directo lo tiene la dirección de la empresa con la dirección de CUF en Portugal", ha recordado.

El titular de Industria se ha pronunciado así a preguntas de la prensa en una rueda de prensa en la que se ha presentado la I Feria Internacional de Ecoturismo EcoNoja.

El comité no aceptará despidos traumáticos

El comité de empresa de Solvay ha advertido a la Dirección de la empresa en Torrelavega que no aceptará despidos traumáticos por el posible cierre de la planta de cloro, el cual, según la compañía, podría afectar al entorno de medio centenar de trabajadores.

Dirección de Solvay y representantes de los trabajadores han mantenido este miércoles una reunión "informal" después de que la semana pasada se hiciera público el 'no' del Gobierno de Cantabria a conceder la prórroga solicitada por la compañía para adaptar los procesos productivos de la planta a la normativa europea, que prohíbe que a partir de diciembre de este año se siga utilizando la tecnología de celda de mercurio.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Roberto García Porras (UGT), ha explicado que en la reunión de este miércoles se han puesto sobre la mesa "diferentes escenarios" en función de si el grupo portugués CUF, propietario de la planta de cloro, decide finalmente realizar la inversión en la fábrica o no tras negar el Gobierno la prórroga.

García Porras ha señalado que aún se desconoce la decisión de CUF, con la que la Dirección de Solvay está "en conversaciones" desde que conoció la decisión del Gobierno regional.

El presidente del comité de empresa ha reconocido que "van a tenerse que perder puestos de trabajo"

Aunque el presidente del comité de empresa reconoce que es "urgente" conocer "cuanto antes" el planteamiento de CUF para saber el impacto sobre el empleo, entiende que la propietaria de la planta tiene que analizar la inversión prevista y las condiciones del mercado que se encontrará dentro de dos años, una vez que la fábrica ya hubiera adaptado su tecnología de producción.

García Porras considera, por tanto, que es prematuro hablar de cifras de impacto sobre el empleo hasta no conocer la decisión de la empresa, aunque ha reconocido que la empresa "trabaja" con la previsión de que pudieran ser unos 50 los trabajadores afectados por el posible cierre de la planta de cloro si CUF no realiza la inversión.

Pese a ello, el presidente del comité de empresa ha asegurado que ese es el "peor" de los escenarios posibles. "No trabajamos con ese escenario", ha afirmado García Porras a esta agencia, a la que ha reconocido que "van a tenerse que perder puestos de trabajo", si bien confía en que dicha pérdida no sea a través de despidos traumáticos sino de jubilaciones o prejubilaciones.

Ha señalado que el planteamiento común del comité de empresa ante la Dirección será la reincoporación de todos los trabajadores que puedan resultar afectados y que se inserten dentro de la plantilla de Solvay y que el excedente de empleo que pudiera haber se salde con jubilaciones y prejubilaciones pero no con despidos.

Tras la reunión de este miércoles, comité y empresa volverán a reunirse el 11 de octubre, fecha en la que podría conocerse ya alguna noticia respecto a la decisión de la CUF sobre la planta de cloro de Solvay.

Después del encuentro de este miércoles, el sindicato USO, que tiene 3 de los 13 delegados del comité (UGT tiene 8 y CC.OO los dos restantes), ha elevado a 80 el excedente de trabajadores afectados por el posible cierre de la planta de producción cloro de Solvay en Barreda, en caso de la que empresa portuguesa CUF decida no invertir los 40 millones de euros necesarios para hacer el cambio en la tecnología de producción de celdas de mercurio a membranas.

USO ha reclamado "con urgencia" que se lleven a cabo "gestiones políticas" para que la empresa portuguesa CUF realice en la planta de Solvay en Barreda la inversión necesaria

En un comunicado, USO ha detallado que en la reunión que ha mantenido este miércoles el comité con la dirección, ésta les ha indicado que, llegado ese caso, la salida de los "entre 55 y 80" se realizará a través de un expediente de regulación de empleo de extinción. "Se aplicaría un ERE de extinción inicialmente con una indemnización de 20 días por año de servicio con un tope de una anualidad", ha apuntado.

Para que eso no suceda, ha advertido de que son necesarias esas "gestiones políticas" porque, en estos momentos, es una "posibilidad existente" que la inversión "se desplace" a la fábrica de Pontevedra y no se lleve a cabo en la planta de Barreda.

En el escenario contrario, es decir, si la empresa CUF decide invertir en la planta de Barreda para modificar la tecnología de producción de cloro(deberá de detenerse en diciembre de este año hasta que se realice la reconversión industrial), USO ha señalado que la dirección de Solvay ha avanzado que se realizaría "un ERTE por un periodo de dos años o dos años y medio", tiempo en que se estima tardaría en modificarse la tecnología y volver a arrancar la actividad.

No obstante, según el sindicato, en ese caso también la dirección les ha adelantado que podrían darse "dos variantes". USO ha detallado que una de ellas sería realizar en diciembre de 2017 la segregación de activos y trabajadores en número de 25 a 30 a CUF para que esta empresa les envíe al desempleo durante los dos años y medio.

Mientras que, ha apuntado, la otra posibilidad anunciada por la empresa es la tramitación por Solvay del ERTE y segregar activos y trabajadores a CUF dentro de dos años y medio.

"En cualquiera de los casos, la diferencia entre los trabajadores que pudieran pasar a CUF (25-30) y el total de expediente (55-80), Solvay lo resolvería con la tramitación de otro expediente de extinción", ha denunciado USO.

Ante esta situación, el sindicato ha asegurado que en la reunión con la Dirección "ha rechazado frontalmente mandar al desempleo a ningún trabajador perteneciente actualmente a la plantilla de Solvay por ser absolutamente innecesario y existir la posibilidad de recolocación en el propio complejo industrial mediante prejubilaciones, bajas voluntarias y ocupaciones en el desmantelamiento de las instalaciones de mercurio".

Por todo ello, USO ha reclamado "con urgencia" que se lleven a cabo "gestiones políticas" para que la empresa portuguesa CUF realice en la planta de Solvay en Barreda la inversión necesaria para cambiar el sistema de producción de cloro de tecnología de celdas de mercurio a la de membrana.